jueves, 5 de abril de 2012

Alma

Ella siempre solía estar en aquel banco de color verde desgastado por la erosión, debajo del pino que más sombra daba del parque. La recuerdo con un libro diferente cada día o su cuaderno de piel morada a juego con esa pluma que tantas veces la he visto usar, a veces parecía que tomaba vida y escribía por si misma...era como si su cuaderno y la pluma tuvieran magia, vida propia y se dedicarán a hacer lo que mejor sabían, la pluma escribir palabras, letras, números, dibujos...y el cuaderno dejarse seducir por la tinta de aquella pluma.
Era una chica muy observadora, siempre sonriendo a la vida, al mundo, a las personas que cada día pasábamos por delante de ella, una persona que permanecía en silencio de manera que lograba escuchar todo lo que a muchas otras personas pasaba desapercibido, silencio que rompía para saludar a todo aquel que pasaba por ese banco y ya compartíamos un vínculo “especial” con ella.
Si alguien alguna vez me preguntara si creo en los ángeles mi respuesta va a ser muy clara...no es que crea en ellos, conocí a uno y se llamaba Alma.
Todos los días tenía que pasar por el parque donde se encontraba Alma, quizá podría haber elegido una ruta alternativa, pero nunca lo hice, necesitaba ver a aquella chica que tanta curiosidad me despertaba. Salvo que las inclemencias del tiempo lo impidieran, ella siempre estaba allí para regalarnos una sonrisa y los buenos días.
Alma tenía la piel blanca como el alabastro, un pelo precioso de un color miel con reflejos dorados y repleto de ondas que jugaban con la brisa y el viento dependiendo de la estación en la que estuviéramos. Una sonrisa que emanaba dulzura, paz, tranquilidad.
Un día, para ser exactos, un cuatro de mayo, Alma no estaba debajo de aquel hermoso pino y me resultó de lo más extraño ya que el sol brillaba y era una mañana de lo más apetecible. Tuve una rara sensación. Todavía no sabía que se llamaba Alma, pero no tardaría mucho en descubrirlo.
Al día siguiente, no tenía que pasar por el parque, pero aún así fui y allí estaba ella. Sin más, me acerqué y comencé a hablar con Alma y desde entonces fuimos haciéndonos amigas.
Poco a poco nos fuimos contando nuestras vidas y entonces descubrí que lo que hacía allí todas las mañanas era respirar tranquilidad, vivir historias ajenas haciéndolas propias, crear un lugar especial donde recrear todo aquello que los libros le contaban y plasmar sus propias historias en el cuaderno de piel morada, pero sobretodo regalar una sonrisa y desear un buen día a todo el que por allí pasaba cuando en realidad lo que Alma sentía era dolor. Estaba aprovechando lo poco que le quedaba de vida como ella quería.
Tenía cáncer y ya no se podía hacer nada por ella, pero ella con su sola presencia hacía mucho por los demás.
Disfruté todo el tiempo que pude con Alma, nos hicimos mil y una fotos, compartimos el mismo corte de pelo, nos lo rapamos al uno y seguíamos regalando sonrisas y buenos días en aquel banco. Me regaló su compañía, su cuaderno y pluma mágicas y una botella en apariencia vacía junto con un sobre que tenía escrito “para cuando ya no esté”...
Desgraciadamente ese día llegó...hubo un día en el que ya no pudo ir más a su banco...
Abrí el sobre y dentro había una foto y una nota. En la foto salían sus manos llenas de tinta azul de la pluma con la que escribía maravillosas historias que ahora leo todos los días en su banco.
En la nota decía lo siguiente “Querida amiga, te entrego esta botella llena de aire, aire de mis pulmones, parte de mi alma...como tal, el aire es libre, siempre está con nosotros y nos rodea, por ello, quiero que, cuando yo ya no esté aquí, en nuestro banco abras esta botella para que pueda ser de nuevo libre, acompañaros como todas las mañanas y disfrutar de la sombra del maravilloso pino. Tu amiga por siempre. Alma”.
Y ahora aquí estamos todas las mañanas, Alma, su cuaderno de mil historias más una, el banco y yo, esperando a que paséis para regalaros una sonrisa.
Sheila(Six)

viernes, 23 de marzo de 2012

El baúl de mis recuerdos

Hoy no tenía nada mejor que hacer y me he puesto a rebuscar en el baúl de mis recuerdos.
Nada más abrirlo empecé a recordar aromas que han marcado mi vida, esa colonia de mi madre de la marca de letras doradas YSL que a pesar de ser buena(se supone debido a su precio, marca...), tanto a mis hermanos como a mi nos mareaba sólo con ver el frasco. El motivo era la unión de esa colonia y el hecho de ir de viaje en el coche...es un cóctel explosivo.
Ahora veo ese frasco de colores azul, negro y dorado y recuerdo esos viajes en coche, nuestros mareos, los “¿cuánto falta?”, el “¿a dónde vamos?”, las risas, nuestros conciertos a pleno pulmón y aquel Talbot Solara gris marengo...
He seguido rebuscando y revolviendo el baúl...me he encontrado con fotos de lugares, de personas que han hecho que yo sea como soy hoy, para bien o para mal. Y detrás de esas fotos notas, notas de las que no tenía ni siquiera la noción de que existían... “Para mi amiga, mi hermana, mi hija, Six...mi yo...”
Una caracola en la que no se escucha el mar, se oyen “Te quieros”, “Gracias”, “Perdón”, “Ya os acordareis de mi”...voces de los que ya no están y de los que vendrán. Encantada.
Cartas de viejos amores, de amigos, de enemigos, de amigos que ya no lo son, de enemigos sin “ene”...hojas en blanco por escribir, sobres, sellos, bolígrafos, una pluma...una agenda en blanco por completar.
Los vídeos de los primeros pasos, las caídas, los segundos pasos...es bueno verlos porque te enseñan que siempre que caes tienes opción de volver a caminar...y si se te olvidan siempre puedes aprender a dar los primeros pasos de nuevo.
Y también he visto mucho espacio en este baúl, en mi baúl...espacio para completar y en un futuro no muy lejano volver a rebuscar, recordar, reír, llorar y comprobar que aún sigue habiendo sitio en este baúl que, de momento, no se terminará de llenar.
Sheila(Six)

viernes, 9 de marzo de 2012

Ornitofóbica

Ornitofobia en general, fobia a las palomas en particular.

Ornitofobia: El término “ornitofobia” deriva del griego “ornithos" (ave) y “phobos” (miedo).
Es un miedo persistente, anormal e injustificado a los pájaros. La persona que padece esta fobia experimenta ansiedad al encontrarse con las aves o sólo de pensar que puedan ser atacados por éstas, sin darse cuenta de que son miedos irracionales.
El temor puede deberse a las plumas, al pico, a las patas, a verlas volar, a sentir que te pueden atacar...
El origen de este miedo puede ser debido a algún episodio traumático ocurrido en la infancia y vinculado con las aves o por medio de la transmisión del temor de algunos de los padres a sus hijos. (Información extraída de www.fobias.net).

Lo primero es reconocerlo...sí, tengo fobia a los pájaros, pero en especial a las palomas, las asquerosas ratas voladoras con las que convivimos en las ciudades.
Digo bien, convivimos, ya que en más de una ocasión se las ve cruzando los pasos de peatones igual que si fueran pequeñas personitas aladas, con pico y con ojos que es mejor no mirar.
Hace muchos años que tengo este problema, nunca me han hecho ninguna gracia los pájaros. En mi casa hemos tenido periquitos y la verdad, no me habrá visto nadie acercarme a la jaula, darles de comer...bien lejos de mi.
En el pueblo siempre he estado rodeada de gorriones, golondrinas...la verdad que los gorriones no me afectan porque enseguida que notan que se acerca una persona echan a volar y no hay problema, no tengo que hacer ningún tipo de contorsionismo ni de técnica de escapismo para poder esquivarlos. Las golondrinas me hacen menos gracia que lo gorriones, pero no me afectan.
Lo verdaderamente preocupante, a día de hoy que estoy viviendo en una ciudad en la que la mitad de la población tiene plumas y pico, son las palomas. La ciudad...Zaragoza.
Mi fobia a las palomas y vivir en Zaragoza, hace que en ocasiones origine pequeños shows en mitad de la calle...
Siempre que salgo a la calle parezco un GPS de palomas, es como si tuviera un radar, las localizo inconscientemente, vigilo sus movimientos y es entonces cuando yo actúo de una manera u otra. Por ejemplo, salgo de casa, y veo tres palomas en la misma acera por donde tengo que pasar, así que las tengo controladas y según hacía donde vayan y dependiendo de otros factores, paso por la misma acera pero alejándome de ellas o me cambio de acera para no tener que pasar delante de ellas...(normalmente me cambio de acera...)
Los otros factores que tengo que controlar es sí vienen personas por la misma acera en sentido contrario...a veces se generan “ciertos bocadillos” entre personas y palomas...(persona-palomas-persona) y ahí es cuando me quedo bloqueada porque no se sabe hacía donde van a volar las puñeteras. Así que hago lo peor que se puede hacer, me quedo quieta, saco el móvil e intento disimular....aunque creo que desde fuera queda un tanto patético...las fobias son irracionales...
Más de una vez me ha pasado eso de quedarme bloqueada, parada...como las tontas.
Alguna vez he pensado que si saliera vestida en plan astronauta o buzo con una escafandra en la cabeza me condicionarían tanto las palomas o me sentiría más protegida... es que las palomas vuelan sin conocimiento, no miran, se lanzan sin más y lo peor es que lo hacen en picado...como un misil, por eso en más de una ocasión pasan como un relámpago por delante de nuestras narices sin esperártelas.
Uno de mis temores es que una paloma se clave en mi frente...este temor surgió de ciertas pesadillas que tuve hace años, pero aunque sé que no es posible...ahí está...aunque en dos ocasiones que yo recuerde, dos palomas estuvieron a punto de darme un pico...¡Qué horror!..por supuesto, me quedé paralizada y blanca nuclear...no me dio tiempo ni de gritar.
¿No os ha pasado ir por la calle caminando y de repente que una paloma te pegue en la cabeza por no controlar su aterrizaje o bien su despegue?...a mi sí...menos mal que no iba sola por la calle...pero el grito, agacharme y dejarle sin circulación en el brazo a mi hermano no nos lo quitó nadie.
Cuando salgo a la calle con más gente, los uso de escudo humano...parece gracioso, pero no lo es, aunque ya nos lo tomemos con humor...¡¿Qué le vamos a hacer!?
A la plaza del pilar, ese resort de palomas, he ido en contadas ocasiones, cuando más he estado ha sido por la noche, cuando las amigas aladas están o suelen estar dormidas. Y si es de día...acompañada por mis escoltas y a jugar al escondite y a esquivar palomas.
Hay terrazas en las que tampoco puedo estar, por lo mismo, la mitad de la clientela tenemos piel y la otra mitad plumas...y en lugar de disfrutar de la terraza, la compañía y los manjares que nos sirven estoy controlando a las del pico y plumas, en tensión y disfrutar, lo que se dice disfrutar no está en mi diccionario en ese momento. Menos mal que todas las terrazas no admiten a mis amigas las ratas voladoras.
Antes pensaba que no era normal lo que me pasaba, pero he descubierto que hay mucha más gente de la que me esperaba con este “pequeño” problema al que en mi círculo cercano llamamos “palomofobia”, se que no es el término correcto, pero, este es mi blog, ¿no?, lo dicho...somos muchas personas, por lo que no me siento un bicho tan raro...lo dejaremos en original...
Tengo que decir que últimamente le estoy echando valor e intento pasar por delante de ellas...no quiero que me condicione para siempre. Pero bueno, con tranquilidad.
Y por último, una pequeña reflexión, lo siento por los que se sientan aludidos...si no nos dedicamos a darles de comer de manera consciente a las ratas y/o ratones que habitan las ciudades, pueblos y demás...por qué seguís alimentando a las palomas...no tiene sentido.
A los fóbicos como yo...mucho ánimo.
Sheila(Six)

miércoles, 29 de febrero de 2012

Cita a ciegas/Parte II

Llegué como pude a la plaza que estaba al lado del bar y con pañuelos, medio arreglé el crimen, “mi cita” no tardaría en llegar...pasé de estar nerviosa a dolorida.
Transcurrieron unos minutos y ahí estaba él...si de normal soy blanca nuclear, en ese momento me volví transparente...cuando lo vi bajar del autobús no encontré un escondite a tiempo y no pude echar a correr porque mis pies estaban muertos matados (malditos zapatos asesinos...eran bonitos...también murieron), era como Fito Cabrales(Fito y los Fitipaldis), pero sin su encanto...seguro que Fito me hubiera dado mucha conversación y tendría cosas interesante que contar o cantar...
Entramos en el bar, nos sentamos en una mesa para dos...(miré a mi alrededor y estaba rodeada de parejitas...busqué la salida de emergencia...no había), nos tomamos una unidad de consumición...y la tensión se cortaba con cuchillo, hasta con un folio o incluso un hilo...que mal...unos silencios que parecían años...intentaba sacar temas de conversación y se quedaban en eso, en intentos...hablando en plata...una mierda.
Ese día, y en menos de media hora que llevábamos de cita, bendije al inventor del móvil, ya que me salvó la vida dos veces.
Una, cuando a “casi Fito” le llegó un mensaje y se tuvo que ir...se disculpó y todo eso, muy caballero, aunque no hacía falta...si hubiera tenido una tela roja, le hago una alfombra tipo a la de los Oscars y le indico el camino para salir del bar...hubiera salido elegantemente también.
Y la otra, cuando llamé a Silvia desesperada, no por la cita, sino para que me trajera tiritas y algo para limpiarme la sangre y poder llegar a casa.
Cuando llegó Silvia, me dio la especie de botiquín improvisado y se tuvo que ir a trabajar, pero se fue con pequeñas pinceladas de la cita.
Me curé como pude y llegué a casa también como pude...pasé a mi habitación y entre los nervios que había tenido esos días, toda la ropa que había encima de la cama(pruebas de estilismo), el dolor de pies y el desastre de cita, me empezó a temblar el labio y me puse a llorar como una niña...me desahogué y me quedé como nueva.
A los días de la cita, recibí un mensaje de móvil de “casi Fito”, pero no le contesté...¿para qué?
Al tiempo lo volví a ver...eran Pilares y estando en un concierto en el Paseo Independencia pasó a dos metros de nosotros...y ya, no he vuelto a saber nada más de él.
Así que, citas a ciegas....en mi caso...una y no más....
Sheila(Six)

domingo, 26 de febrero de 2012

Cita a ciegas/Parte I

Si ya una cita vidente y evidente puede ser un caos, una cita a ciegas puede resultar un caos elevado a la enésima potencia y en algunos casos una real y auténtica insensatez...
Hace unos años, tuve mi propia experiencia con una cita a ciegas, fue horrorosa.
La sensación que tenía en ese bar con “mi cita” era muy rara, en mi mente sólo preguntas, ¿Qué hago aquí?¿Cómo he podido llegar a este bar?¿Habré sufrido enajenación mental transitoria...(ojala)? Voy a matar a Silvia(mi amiga)...
Estos son los efectos de una copa de más, unido a la poca luz del bar, el cual para ser un bar pijo debería gastar un pelín más en iluminación...no he vuelto a ir porque me dan copas caras y citas a ciegas para nada recomendables...,sumamos también la miopía de la menda lerenda y el único tema de conversación en común “Asturias, patria querida” y por lo visto el mal consejo de mi amiga...es un chico muy majo y muy guapo...en ese momento se me olvidó que también ella era miope y estaba en el mismo bar que yo. Pero claro, a tiempo vencido y con gafas, todo se ve más claro.
Resulta que nos dimos los teléfonos, y a los pocos días recibí un mensaje...¡Quería quedar conmigo!...bueno...yo no sabía qué hacer, no me acordaba realmente de él, sí de lo que hablamos...recurrí a mi amiga Silvia, la otra miope y me convenció para que quedase con él...maldita la hora...
En la vida había tenido una cita a ciegas, digo a ciegas porque no le ponía cara ni nada, vamos, sólo sabía que era de Asturias, pero si me hubiera cruzado con él por la calle, no le hubiese conocido. Los días previos a la cita estaba de los nervios, hablé con mucha gente para que me aconsejaran y contaran sus experiencias con citas a ciegas si es que las habían tenido, hasta que un día hablé con una persona de las más sabias que conozco...mi madre...sus palabras fueron “no vayas con ninguna expectativa y relájate”...después de la cita entendí que es uno de los mejores consejos que me han dado.
El día de la cita en cuestión estaba mi compañero de piso Hans en casa(sí, el erasmus de la saga Compañeros de piso), mientras me probaba toda la ropa que había en mi armario, incluso la olvidada en el fondo (esa que no te acuerdas ni que existe), lo tenía de consejero estílistico y psicológico...después de ponerme todos los modelitos posibles y dar con el adecuado me faltaban los zapatos...y allí estaban ellos... “Los zapatos asesinos” dato que descubrí antes de finalizar la cita. Hans me dio su bendición, no me hizo la señal de la santa cruz ni nada por el estilo como en las novelas de televisión, sino que me dijo que iba guapísima y estupendísima, así que no tenía nada de que preocuparme. Os lo creáis o no, salí de casa hinchada como un pavo real...
Me duró poco, cuando estaba a mitad de camino del bar en el que habíamos quedado, los bonitos, pero no por ello menos asesinos, zapatos empezaron a destrozarme los pies... no una simple rozadura... noooo, aquello parecía la matanza de Texas, tanto que la cita empezaba tiñéndose de rojo...
Sheila(Six)

domingo, 19 de febrero de 2012

¿Quién dijo que los pantalones bajos le quedan a todo el mundo bien?

A todos no nos queda todo bien, por lo menos en mi caso sucede así(aunque pocas cosas hay que se me resistan....mentira).
No me veréis nunca con una ensala
dera en la cabeza a lo Lady Gaga. La verdad es que no me favorece nada, mi estilista personal no me lo permite, los espejos me lo impiden y mi sentido común me lo prohíbe...pero en defensa de Lady Gaga(aunque no la necesite) diré que ¡Olé por ella! porque “The show must go on”, así es el mundo del espectáculo.
De momento Lady Gaga no me ha producido pesadillas, ni traumas en potencia que veremos en un futuro en que derivan...cosa que un técnico instalador de ADSL de la empresa de color azul y verde “la de Toda la vida”(encima no le voy a dar publicidad) sí ha hecho...
El señor técnico llegó al piso a poner la línea y el ADSL y todo parecía que iba bien, un hombre a punto de jubilarse, muy majo y trabajador...todo bueno, lo malo comenzó cuando se quitó el abrigo largo de la empresa y ahí estaban ellos....¡los malditos pantalones bajos! Reconozco que no me percaté de la situación que iba a acontecer...hasta que no se empezó a agachar, subir, agachar, subir, taladrar, agachar, grapar...no sabía hacía donde mirar...el lado oscuro quería absorberme...¡Qué horror!...fui corriendo hacía la ventana pero no me atreví a saltar...un tercero con principal impresiona bastante, así que me senté en el sofá e intenté ver la tele y sólo acercarme al señor cuando requiriera mi ayuda...
Le vi hasta el decimoquinto apellido y constaté que el hombre procede del mono y la verdad, no me gustó comprobarlo así.
Así que, yo no digo que no haya que llevar pantalones bajos, sino que hay personas que no saben, no deben...llevarlos y que sean bajos no implica que se queden a mitad de culo...vale, no digo en plan “supermoderno hortera de bolera” pantalón a mitad de culo y calzoncillo por encima, sino pantalón y calzoncillo(en este caso no era chica aunque también puede ser aplicable) a mitad de culo con lo que te sueles encontrar con una vista nada atractiva.
En fin, que cada uno haga lo que quiera y se vista como quiera, pero que me avisen para no mirar o para ponerme la ensaladera de sombrero y así poder crear mi propia atmósfera protectora. Gracias.
Sheila(Six)

viernes, 17 de febrero de 2012

Compañeros de piso/Parte XIV

Último fascículo: lo que se da no se quita Santa Rita Rita.
Habéis leído bien, aquí os dejo la última entrega de “Compañeros de Piso”. En el anterior fascículo os conté mi reencuentro con ÉL, pero no fui la única que tuvo esa suerte...también fue afortunado Lionel.
Todo parecía apuntar que iba a ser un día como cualquier otro, el sol brillaba, los pájaros cantaban, Lionel subía en el autobús urbano para ir a trabajar y de repente.... “shhhhhhhhshhhhhhhhhhhhhLioneelllll”....ahí estaba ÉL, nuestro Darth Vader particular en persona.
Lionel no tenía escapatoria, no le dio tiempo de preparar una escusa para no saludarle al estilo “soyfamosohabloporelmóvilnotengotiempoparati”, ni disimular como que no le había visto ni oído...esa “rata” (mata de pelo enmarañada a modo de coleta...que no ÉL) es reconocible a 100 kilómetro a la redonda y esa respiración....no se olvida fácilmente.
Empezaron una conversación cordial, se pusieron más o menos al día de sus vidas, habían pasado uno o dos años desde la última vez que coincidieron. ÉL comentó que trabajaba ayudando a seres vivos, no diré si eran humanos o no, pobres seres...¿ayudarles? ¿a qué?....a caer...no podía ser cierto...pero sí, lo era.
Resulta que estaba muy bien, muy contento...muy de todo...se había librado de nosotros y nosotros de él, así que todos ganábamos...pero que va, aún le faltaba la estocada final...que no se nos olvide, Darth Vader bueno, lo que se dice bueno, creo que no es, ¿no?.
ÉL, le dijo a Lionel:
- ¿Te acuerdas que te di una camiseta de baloncesto? Pues quiero que me la devuelvas.
Lionel se quedó a cuadros...La historia de la camiseta es la siguiente. Tanto Lionel como ÉL jugaban a baloncesto, y ÉL un día le REGALÓ, repito REGALÓ una camiseta de baloncesto a Lionel, no era nueva, ni bonita ni nada de nada...era una camiseta de lo más normal, una camiseta vieja de baloncesto, que le regaló para que jugase. (Ha quedado claro que se la regaló, ¿no?).
Como era un regalo, cuando nos fuimos del piso, la camiseta se vino con Lionel, normal, era suya ahora. También os digo una cosa, Lionel tenía la camiseta aún, pero perfectamente podía haber estado tirada en la basura, era la típica camiseta que se deja al final del armario y que nadie recuerda que está ahí, así que ese era el uso actual de la misma.

Después de buscar y rebuscar, encontró la camiseta y otro día, en el autobús, se la devolvió. Según mi humilde opinión, le faltó entregarle una nota con la camiseta: “Santa Rita Rita, lo que se da no se quita”.
Para qué iba a querer ese zarrio de camiseta...sólo por molestar...no voy a definir esta acción ni a este ser...después de tantos fascículos, más o menos, todo el mundo se hace una idea.
Tras de este incidente, por llamarlo de alguna manera, Lionel hacía todo lo posible para no encontrárselo en el autobús, utilizaban el mismo para ir a sus respectivos trabajos.
De momento, no hemos vuelto a verlo y esperemos que siga así...o no, tendría otro fascículo para poder contaros alguna historia más de este personaje, que, aunque parezca mentira es real....o no...
Sheila(Six)


Zarrio: pingajo, harapo.

lunes, 13 de febrero de 2012

San Valen...tín,tín,tín....

San Valen...tín, tín, tín....

Mañana es San Valentín, 14 de Febrero el día de los enamorados...bueno, en teoría.
Yo cuando oigo “San Valentín”, el “tín” del final de la palabra se repite igual que el eco en mi cabeza y me recuerda al sonido que hacen las monedas cuando van cayendo una encima de otra...más que a amor me suena a dinero.
El 14 de Febrero, día en el que algún que otro comercio hace su agosto en pleno invierno. No es que me parezca mal, ni regular, ni bien, me da bastante igual, pero me molesta que me bombardeen con mensajes que me incitan más a comprar o gastarme el dinero en algo para alguien a quien supuestamente quiero que en pasar el supuesto día en cuestión con esa persona y darle lo que el día realmente sugeriría el día, amor, cariño...la imaginación es libre...
Personalmente prefiero celebrar el día de los enamorados, todos los días, no sólo uno al año. Pero claro, como yo lo entiendo, no comprando a mi pareja con algo material, sino queriéndola, demostrándole lo que siento por ella, decirle un “Te quiero”...
Para regalarle algo material no necesito un día señalado del año, puede ser un 20 de Marzo “San Quiero”, un 17 de Agosto “San Me Apetece” o un 13 de Febrero “San Me Da La Gana”.
Actualmente no tengo pareja, ni perro que me ladre y por ello muchos pensarán que mi forma de ver el 14 de Febrero de esta manera es por ese motivo...la verdad es que no, siempre he pensado así y seguiré haciéndolo. No es una cuestión de estado civil, sino personal.
Eso sí, yo respeto a toda aquella persona que lo celebre, otra cosa es que lo comparta. Por ello mañana no voy a ir cantando “Las flechas del Amor” de Karina ni “Hoy es el día de los enamorados”...lo que sí haré es ir a trabajar con la banda sonora habitual de las calles de Zaragoza y me iré a celebrar con una amiga “San Quiero una buena merienda”...¿Por qué?...Porque nos San Apetece y San Nos Da La Gana...
Sheila(Six)

sábado, 11 de febrero de 2012

Mi primera vez....

Mi primera vez....en un restaurante japonés.

¿Qué os pensabais...?
Sí, hace pocos días fui por vez primera a un restaurante japonés. Cuesta creer que alguien que es un poco, sólo un poco, friki y a mucha honra, no haya estado antes en uno, pero es la verdad.
He estado en restaurantes chinos, orientales y en algún Wok también, pero en un restaurante japonés “tradicional” no.
Llamo “restaurante japonés tradicional” a aquel restaurante en el que te sientas alrededor de una plancha y es donde cocinan delante de ti, haciendo auténticas virguerías, con los alimentos que vas a comer.
Bueno, al que yo fui era de estos. Me invitaron unos amigos y nada, allí que fuimos los cuatro.
Nada más llegar nos atendió una chica muy simpática y nos acercó a la mesa-plancha(como os he dicho antes, plancha donde cocinan delante del comensal). Todos nos sentamos como quisimos y yo, decidí ponerme en la esquina de la mesa, ¿por qué?...y porque no...para aquellos principiantes en restaurantes japoneses...las esquinas no, ya veréis ya...
En las sillas había unos kimonos que también nos pusimos, y la verdad es que es muy recomendable ya que evita que te manches. ¿Favorecedores?...no se que deciros...una tela roja con estampado de flores de diversos colores...para las chicas los veo más o menos bien, y para los chicos...se les ve un poco “fiesta, fiesta y pluma pluma...(Canción Dragostea...versión Morancos)”, en resumen...según gustos. Lo que sí favorecen los kimonos son los ataques de risa cuando todos nos vemos de esa guisa...¡ah! Y disimulan barriga...
Nos sentamos y yo pensaba encontrarme con un gran obstáculo...LOS PALILLOS...pero no lo fueron tanto...Los dueños del restaurante han visto el grado de inutilidad a la hora de utilizar los palillos de muchos de los que van a comer allí(yo la primera), que han optado por hacer un “pequeño truco” con una goma(de estas elásticas color carne...las que se conocen desde que el hombre es hombre) y un papel doblado. Bueno, una maravilla. Tengo que reconocer que al principio tuve algunos pequeños problemas de logística...sobretodo para coger unos trozos de calabacín, no había manera...pero cuando llegué al arroz...ya era toda una maestra...sensei para ser más exactos.
He dicho arroz, ¿verdad?...el arroz...que maravillosa preparación...arroz frito, así que hay que usar la plancha. Para realizar este plato, mientras nosotros cuatro mirábamos embobados como si fuera una película de acción la elaboración del plato, el habilidoso cocinero hizo dos tortillas francesas en la plancha, con la primera hizo una especie de rollito alargado y estrecho y la reservó a un lado de la plancha(yo me preguntaba el por qué...) y con la otra la picó con las dos espátulas y la mezcló con el arroz, las verduras...
De repente, me doy cuenta de que mi amigo “el anfitrión”(nos invitó a comer él), me señala y como estaba la camarera al lado y me sirvió agua supuse que era eso...supuse mal... cuando giro la cabeza y dejo de mirar la copa de agua, me encuentro con la mirada del cocinero, la tortilla enrollada mirándome con ojos raros y con una media sonrisa(sí, es lo que sentí...no diré que lo viera) y las espátulas a punto de tocar un concierto...y me dice “el anfitrión” que tengo que abrir la boca y coger al vuelo, con la boca los trozos de tortilla que me va a lanzar el cocinero....¡qué!¿qué?...no se que me entró por el cuerpo...miedo escénico creo que fue o complejo de rana y no se si el cocinero me vio blanca, o verde rana, pero me hizo caso y se lo lanzó a los demás...¡lo que me pude reír!, el único que cogió el trozo a la primera fue “el anfitrión”...conmigo se hubieran quedado sin tortilla, ni huevos, las gallinas se hubieran aburrido de poner huevos...pero bueno, es algo que, de momento, no sabremos seguro.
Lo que sí es seguro, es que, el que se pone en la esquina, es el que tiene que coger la tortilla con la boca(más tarde me lo dijeron). Así que los que tengáis el don de la inoportunidad como yo(nada más sentarme en la esquina ya se frotaban las manos...jajaja) y mucho sentido del ridículo o complejo de rana, camaleón o similar...no os sentéis en la esquina de una mesa-plancha de restaurante japonés...o sí.
Sheila(Six)







miércoles, 8 de febrero de 2012

Compañeros de piso/Parte XIII

Penúltimo fascículo: el reencuentro
Los últimos meses de convivencia en el piso fueron muy buenos, no tuvimos ningún problema los tres compañeros que vivíamos normalmente en el piso, ÉL se dejó ver en muy contadas ocasiones.
Al final, Hans se fue porque acabó su erasmus y nos quedamos Lionel y yo en el piso, pero por poco tiempo, decidimos cambiarnos de piso, y también la dueña nos dijo que quería alquilarlo a alguien de su familia...sea como fuere, nos cambiamos.
Lionel y yo seguimos compartiendo piso, pero uno donde no habita ÉL...a veces aparecen otro tipo de seres...vivos...creo.
Después de todos los problemas que tuvimos con ÉL, cuando ya habíamos superado todos los traumas que nos causó(es broma, ya venían de fábrica), realmente cuando ya no nos acordábamos de él para nada...empezamos a intuirlo...(no penséis que es un fantasma...ni que estamos locos...eso lo dejo a vuestra elección...).
Digo intuirlo porque nos parecía verlo en la calle de nuestro piso con la guitarra al hombro, pero no corroboramos que era él hasta que un día lo vimos frente a frente, y sí, como dice Bunbury...”bajamos la mirada, pues ya no queda nada de que hablar, nada”...no por nuestro amor, sino por todo lo contrario...
No dábamos crédito...Darth Vader no había desaparecido totalmente...
Un día, estando en la pizzería, ahí estaba ÉL...pero ¿por qué?, yo no tenía ese día ninguna gana de verle ese día, ni hablarle, ni nada...otra vez no... así que salió un compañero a la sala y le atendió(hoy se lamenta de no haberse fijado bien, después de leer todas nuestras vivencias juntos), le expliqué que había sido mi compañero de piso y que era largo de explicar...hoy ya lo va entendiendo...¿verdad?...jajaja
Pero este método de “sal en mi lugar” no siempre se puede utilizar, y ÉL volvió más días y me tocó atenderle en más de una ocasión, pero la primera vez, el reencuentro es el que importa.
Se quedó mirándome como si hubiera visto a un fantasma...la verdad que al principio fue una sensación muy rara...y ya, como si realmente le importara, me preguntó lo típico y yo le contesté lo típico...además de ofrecerle una amplia sonrisa y decirle todas las ofertas que teníamos ese día(estaba en el trabajo)...
Bueno, resulta que hasta para comprar pizza no es alguien normal...(por cierto, no pidáis pizza mitad de un sabor y mitad de otro...da mucha rabia...y hay que cocinar con amor, no con rabia)...no por los ingredientes, que también...iba con otro chico y a la hora de cobrar, creo que por venganza, quiso dejarme en ridículo, pero chaval...estás en mi terreno y tengo un super ordenador que me ayuda a sacar las cuentas...hasta en mi trabajo...que obsesión...
- Te he dado tanto y me tienes que devolver tanto.
- Ya te he devuelto tanto...y me habías dado tanto...haz bien la cuenta...
- Es verdad...(le costó reconocerlo...pero cayó)
Ganadora del partido....¡Yo misma!...no sólo por lo del dinero, sino que mi orgullo no se vio afectado y el resto de veces que vino todo fue como una seda...eso si, en cuanto veía aparecer su rata por la puerta... “ya está de vuelta La Amenaza Fantasma”
Sheila(Six)


Su rata: es la coleta de pelo enmarañado que solía llevar...no le llamo rata a ÉL...

lunes, 6 de febrero de 2012

Compañeros de piso/Parte XII

Fascículo décimo segundo: consecuencias
Las consecuencias fueron que desapareció del mapa, quien dice mapa dice piso. Cuando aún estaba Ana en el piso empezó a estar menos en él.
Ana se fue del piso, y vino Hans un chico alemán de erasmus. Así que nos quedamos en el piso Hans, Lionel, ÉL y yo.
Esta última temporada el piso realmente fue de tres personas, ya que ÉL dejó de venir, desapareció.
Muchas veces pensábamos que estaba en casa, nos parecía escuchar ruido en su habitación, pero nunca le veíamos.
Estuvimos durante aproximadamente unos tres meses teniendo esa sensación y no podía ser, porque ninguno de nosotros le habíamos visto.
Hasta que un día nos dimos cuenta de lo que pasaba...durante tres meses su equipo de música había estado encendiéndose todos los días. Ni estando fuera del piso dejaba de hacer alguna...
Por lo visto, tenía el equipo de música programado y todos los días se encendía, hasta que entramos en su guarida, y desenchufamos el equipo.
Volvíamos a la tranquilidad, y se hacía raro...¡me encanta lo raro!
Sheila(Six)

domingo, 5 de febrero de 2012

Compañeros de piso/Parte XI

Fascículo décimo primero: las broncas
Como habréis podido imaginar tuvimos más de una bronca, discusión...con ÉL. No os penséis que íbamos predispuestos a discutir con él, sino que todo empezaba como una charla de compañeros de piso para intentar mejorar la convivencia y al final acabábamos discutiendo, las últimas veces hubo hasta elevación del volumen de la voz...vamos, que gritábamos(yo la primera...pero no en mi pleno apogeo...)
En las primeras reuniones de compañeros(teníamos que haber llamado a algún terapeuta) estábamos las tres chicas y ÉL.
Hago un inciso...ÉL nunca, pero nunca se inmuta...me explico, es del grupo de las típicas personas que ha-blan-mo-no-to-na-men-te-y-sin-e-le-var-na-da-el-to-no-de-voz aunque le digas lo peor que le puedas decir...no reacciona...¡hasta el perro de Pávlov tenía respuestas frente a un estímulo!, ÉL no...¡eso sí!, como otra persona en la misma charla sea el perro de Pávlov, vamos, que reaccione ante lo reaccionable...(ahora lo entenderéis).
Lo que se solía comentar en esas charlas, era lo típico, cosas de la compra(que el papel higiénico, entre otras cosas, no se compra solo), intentábamos hacerle ver que aunque llevase ese ritmo de vida nocturno, dejara de ser Darth Vader & Chewbacca para ser simplemente...por ejemplo...ÉL...(dentro de lo malo, lo menos malo). Comentábamos el tema de la limpieza, que hay que usar un producto específico para cada cosa(todavía no existía el maravilloso producto “siliban”), fregar los cacharros...como he dicho al principio, lo típico.
En vista del éxito obtenido en las primeras charlas, con tonos de voz amabilísimos, haciendo yoga mental para ver de que manera decir las cosas para no ofender al señorito, y ayudadas por el paso del tiempo y si a eso le sumamos el tema de las lentillas, las charlas fueron subiendo de intensidad y se distanciaban más en el tiempo.
Una vez que vino Lionel y después del intento de complot(ÉL decía que estábamos locas...claro, porque reaccionamos y nos circula la sangre por las venas...), al poco tiempo de su llegada, cuando Lionel ya se percató de muchas de las cosas que ÉL hacía, incluido el ingreso en la UVI de la consola, lo de las basuras en los pomos de la puerta...tuvimos la gran y última bronca.
Recuerdo que empezamos a hablar en un tono y volumen normal, pero conforme avanzaba la charla nos íbamos encendiendo, en este caso voy a hablar por mí, a mí me hervía la sangre...
Un ejemplo de diálogo entre ÉL y yo:
- ÉL, no me parece normal que pongas las bolsas de la basura en los pomos de los armarios, teniendo un cubo para ello.
- Siempre que voy a echar basura al cubo está lleno y como no es mi basura no voy a quitarla y poner otra...
- Vamos a ver, si está lleno, haces como hacemos todos, cambias la bolsa y listo. Además, también tiras la basura en ese cubo...
- Bueno, para mi es más cómodo dejarlo en la puerta del armario.
- Y a mi me parece una cochinada dejar la basura en la puerta del armario de la cocina teniendo cubo, es más, me resulta de vagos el hecho de que no quieras cambiar la bolsa cuando todos lo hacemos, de vagos y de cerdos. (Aquí mi voz ya empezaba a subir de volumen y mi vena se comenzaba a poner a lo María Patiño)
- No me grites.
- No te estoy gritando, sabes que pasa, que tengo sangre en las venas no horchata como tú.
Este diálogo es un ejemplo light de lo que pasó en aquella última bronca...no hubo que llamar ni a los bomberos ni a la policía...la sangre no llegó al río. Sólo recuerdo que todos nos desahogamos porque le dijimos todo lo que pensábamos de ÉL, todo lo bueno(poco) y malo(cosillas que habéis podido ir comprobando). La verdad es que no me acuerdo del todo bien...sufrimos enajenación mental transitoria...igual iba a tener razón y (no es que estuviéramos locas...)nos volvió locas.
Claro, al final, la última bronca(al igual que la última cena), trajo consecuencias.
Sheila(Six)

jueves, 2 de febrero de 2012

Hora y cuarto esperando y no desesperando...

Llevo unos días sin escribir nada, no he tenido tiempo, he estado haciendo unos trabajos y me ha sido imposible, intentaré seguir con la saga Compañeros de piso hoy o mañana, pero ya no queda mucho...aviso a navegantes.
Bien, hoy por la tarde he tenido que ir al médico para coger unas recetas de mi "droja" para el crohn(más adelante os contaré mis andanzas y mi cambio de vida de un año y medio aproximadamente a la actualidad, todo relacionado con mi nueva acompañante de por vida, mi querida "enfermedad de crohn").
Todo normal, he salido corriendo de casa, no para entrar en calor por el frío siberiano de Zaragoza, sino para no llegar tarde a la cita con la médico....normalmente va retrasada, pero lo de hoy...1 HORA Y 15 MINUTOS de reloj, no de palabra, ni de exageración...madredelamorhermoso...pensaba que me consumía.
He llegado y nada más ir a la zona de mi doctora me lo he imaginado...demasiada gente esperando...todo el rato mirando las mismas caras, el reloj, sacaba el móvil, venía más gente, el reloj, las mismas caras y una nueva, un niño llorando, el móvil, el reloj, la enfermera sale preguntando por Fulanito y Perico el de los Palotes, la puerta de la médico no se abre...¿me he confundido de día?, no...
Para asegurarme de ello, consigo conectarme a internet con el móvil porque llega la red de la universidad y le pregunto a Lionel si era hoy cuando le dije que tenía la cita..."sí era hoy". De paso, miro el correo...nada interesante, facebook, tuenti....miro el reloj, sale un hombre de la consulta...siguiente...no soy yo...viene más gente, el niño vuelve a llorar, miro la hora..."media hora de retraso"....así hasta que ha pasado 1 hora y cuarto.
¡Al fin me toca!, entro a la consulta, me da las recetas y me dice que para la próxima vez puedo ir a la enfermera y no esperar tanto rato, que estaba con lo de la vacunación de la gripe.... al final, todo es culpa del frío siberiano...se podría quedar allí.
Sheila(Six)

domingo, 29 de enero de 2012

Compañeros de piso/Parte X

Fascículo décimo: las cosas se rompen solas.
En episodios anteriores(previusly in...Dexter...qué recuerdos...)os mencioné que nuestro querido ÉL, Darth Vader para los amigos(los del blog, no los suyos...), se pasaba las noches viendo la tele, paseando por el pasillo convertido en un ser mitad Chewbacca, mitad Darth Vader(básicamente por los sonidos y ruidos que emitía), tocando el piano y las narices al resto de la casa...(Hago un inciso, ahora que os he hablado de Chewbacca, me ha venido a la mente, el vídeo de “Contigo no bicho”...os pongo el enlace del vídeo http://www.youtube.com/watch?v=Ngfw_qg6UUU espero que os haga reír un poco, o un mucho, a mí en su día me marcó...jajaja).
Volviendo al tema, cuando Lionel vino al piso, trajo su consola Pleiesteision(ya conocéis mi opinión acerca de la publicidad...se paga) y la dejó en el salón, el lugar que tenía televisión para poder utilizarla.
Si alguna vez alguno quería jugar a la consola, le decía a Lionel y la ponía y jugábamos. Ahora hablo por mí, yo soy una cazurra para las consolas, así que si no me la ponía Lionel a lo único que jugaba era a las chapas, y Ana otro tanto de lo mismo.
Últimamente estoy jugando con Lionel al Halo y al Gears of War III y omitiendo que soy un poco mala(pensaba que iba a ser peor), me está gustando...desestresa...sobretodo si te imaginas que los muñequitos, bichos...a los que tienes que matar son determinadas personas...aún así, no enciendo yo la consola...no me fío de mi habilidad destroza aparatos electrónicos(mi ordenador puede dar fe de ello...aún...inexplicable...ha resucitado varias veces).
Decir que a ÉL también lo vimos jugar a la Pleiesteision, con consentimiento de Lionel, al juego Pro Evolution Soccer.
Un día, apareció la consola rota. Fue a jugar Lionel y no funcionaba.
No había sido nadie, la consola se había roto sola...queridos Watsons, ¿sobre quién planea la duda?...elemental, sobre nuestro querido y no menos odiado ÉL.
Descubrimos que además de pasarse todas las noches haciendo lo que todos sabéis, también se dedicaba a jugar La Liga, La Copa, La UEFA, La Champions, La Liga Inglesa...todas las noches...normal que la consola no funcionara, la debió fundir tanto fútbol y tanto tocar las pelotas, digo, LA pelota. Claro, y sin pedirle permiso a Lionel.
No llegamos a hacerle la autopsia a la consola, pero la muerte fue por agotamiento...cayó ella antes que nosotros. Resucitó, lo mismo que mi portátil, pero nunca fue la misma.
Como siempre, ÉL no había sido, porque no jugaba por las noches a la consola(Ana tenía la habitación pegada al salón) y en este piso, las cosas pasan porque sí, no porque ÉL hiciera nada, en su mundo, las cosas se rompen SIEMPRE solas, mira, con las lentillas pasó lo mismo.
Lionel, como no tenía pruebas para recriminarle lo de la consola(no le había visto con las manos en la masa), quitó todos los juegos que tenía en el salón y la consola no la volvió a tocar. Así que a ÉL, no le quedó más remedio que jugar con sus canicas, otra vez, con LAS canicas.
Si la consola hubiera sido suya...otro gallo hubiera cantado. Anda, que si llega a ser mía...se le queda el país, continente, mundo...corto para correr...y eso que yo no soy de correr(es de cobardes...y me canso).
Sheila(Six)

sábado, 28 de enero de 2012

En medio de un descanso...

Si ayer estaba quedándome sin mi preciada materia gris, hoy estoy preocupada porque cuando muevo la cabeza oigo el ruido del cerebro cuando choca con el cráneo...buff, estoy fatal, lo sé...mi habitación se ha convertido en una pecera, pero de momento no soy una carpa, así que puedo y debo respirar aunque no haya agua dentro.
En lugar de carpa iba a poner "no soy un pez naranja de feria", pero me he enterado que esos peces son carpas...menos mal que tengo hermanos...
Y ¿sabíais que a los peces hay que darles de comer un número determinado de veces al día? Si les echamos continuamente comida en la pecera, se la comerían toda, porque no recuerdan que ya han comido...así hasta reventar...por eso lo de memoria de pez. Son 3 segundos, ¿no?.
Eso es lo que me queda a mi para tener eso, memoria de pez.
Sheila(Six)

viernes, 27 de enero de 2012

Miss meteduras de pata(más sonadas)

Hoy descanso de Compañeros de piso, llevo todo el día haciendo unos trabajos y no tengo la poca materia gris que me queda con ganas de recordar a ÉL, además tengo que hilar y nunca se me ha dado bien coger aguja y dedal.
En medio de un mini descanso, he recordado dos meteduras de pata, eso no quiere decir que no haya tenido más(mira, ahora me acabo de acordar de otra, aunque no es metedura de pata, también lo voy a poner), segurísimo que sí...no soy perfecta, ni siquiera ferpecta. Allá van.
La primera que os voy a contar sucedió en Pamplona. Estábamos Ana(sí, la de compañeros de piso) y yo haciendo las prácticas en un colegio de la Txantrea y en preescolar había dos niñas gemelas que eran una monada...y según dice el refrán “de tal palo, tal astilla”...el padre estaba buenísimo, la madre también, pero no entra dentro de mis preferencias(a esto se le llama objetividad).
Todos los días antes de ir al colegio, desayunábamos en una cafetería. Un día de tantos, pasó el padre con las niñas por delante de la cristalera y como muchos de los días(en este caso la cagada es compartida) nosotras y nuestra lengua dijimos alegremente:
-¡Qué bueno está el padre de las gemelas!(seguro que alguna barbaridad más soltamos)
No recuerdo el volumen de nuestra inoportuna intervención, pero en ese momento hubiera deseado tener un mando y darle al MUTE.
Diréis, ¿por qué fue inoportuna?. Muy sencillo, la mujer del buenorro del padre de las gemelas y a la vez madre de éstas, estaba comprando en la misma cafetería en la que nosotras desayunábamos y analizábamos mediante rayos x a su marido.
Estaba a escasos dos metros de nosotras...¿nos escuchó?, seguro que si. ¿Nos dijo algo?, no.
Ahora que lo pienso, creo que salió de la cafetería un poco más alta...dos niñatas babeando por su marido y el show privado sólo lo disfruta ella...¡Qué tiempos aquellos!
Otra de las meteduras de pata me sucedió al poco de tiempo de entrar a trabajar en la pizzería.
Llamó un cliente habitual, por lo que sus datos están grabados en el ordenador, y realizó un pedido.
Al final del pedido me dijo que se lo enviase a otra dirección y que le llamaran al móvil. Esas instrucciones las apunté, pero cuando salió la comanda no lo marqué con el bolígrafo para que se viera.
¿Por qué iba a pasar algo?, pasó...como no. Hubo algún problema con la pizza y llamaron a su casa, teléfono de la dirección habitual(donde no había que llamar) y cogió su mujer.
La mujer no sabía nada del asuntó...y se lió, luego llamó el marido a la pizzería pidiendo explicaciones y yo con la pena de pensar que había roto un matrimonio por no marcar con bolígrafo las dichosas instrucciones. Error de novata, que no me volverá a pasar. Menudo mal trago pasé, pensé hasta que me iban a despedir. Luego vino el consiguiente cachondeo, la destroza matrimonios...se pasó pronto. Está sí que fue una GRAN metedura de pata.
El otro episodio que voy a contar fue una tontería, pero originó risas. Es lo que pasa cuando se usan mal las pausas en el lenguaje oral.
Estábamos en el piso jugando a un juego, no recuerdo cual y:
- rrrrrrrrrrrrrrrrrr (sonó un ruido)
- (nos miramos todos)
- Es un vibrador(dije yo).............(5 ó 6 segundos después)......de móvil(volví a decir yo)
Conclusión: a veces no hay que explicar lo que se sobreentiende...
A continuación la risotada fue monumental y claro, Heidy me poseyó(no la de compañeros de piso, sino la de los dibujos). Un tomate a mi lado es más pálido.
Para un minidescanso no está mal...¿y vuestras meteduras de pata?.
Sheila(Six)

jueves, 26 de enero de 2012

Compañeros de piso/Parte IX



Fascículo noveno: basuras y rollos de papel

El título del fascículo no deja lugar a la imaginación, de eso voy a hablar hoy, de las basuras y de los rollos de papel higiénico.
Parece un tema tonto, y no voy a ser yo quien diga que no lo es, pero con ÉL, cualquier cosa que es lo más normal posible, se hace un mundo, que digo un mundo, una galaxia...al final todo tiene relación con Darth Vader...¿casualidad?, yo creo que no.
Lo "supuestamente" normal, en este piso como he dicho ya anteriormente no hay nada normal, es que cuando el cubo de la basura esté lleno, se cambia la bolsa y se baja la basura.
Bien, otra vez equivocados, ÉL no cambiaba la bolsa nunca o casi nunca, según ÉL, el cubo siempre estaba lleno (por lo visto la bolsa se vaciaba y se cambiaba por ciencia infusa)o a punto de llenarse. Entonces, lo que el señorito hacía era lo siguiente, en lugar de depositar sus residuos en el cubo de la basura y así terminar de llenarlo y seguidamente hacer un nudo en esa bolsa y cambiarla por otra limpia(tardo más en escribir el proceso que en realizarlo), cogía una bolsa de las del Súper(bolsa de plástico con o sin publicidad con asas) y echaba su basura allí. Lo peor de todo no es eso, sino que la bolsa la colgaba en el tirador de uno de los armarios de la cocina, por lo que la basura(es la orgánica, la que huele mal sobretodo en verano) en lugar de estar en el cubo dentro del armario, se encontraba en contacto con el resto de espécimenes humanos y otros no tanto del piso, así como con la comida...vamos, lo que se dice, poco higiénico.
Y tampoco penséis que la bolsa la tiraba el mismo día que la colocaba en el tirador...¿os acordáis de las colonias microscópicas del fregadero?, más de una vez intentaron colonizar la bolsa de ÉL.
Total, que por vagancia, o no entiendo el motivo, hacía una cerdada mayor que lo que él pensaba que era lo del cubo de la basura...el cubo de la basura es para eso, para tirar la basura. Los tiradores de los armarios en mi casa para abrir los armarios, en la casa de otros es el colgador de la basura. Este fue uno de tantos motivos de disputa, ahora vamos a por el siguiente.
Los rollos de papel higiénico en los baños están ahí porque se compran, y cuando se gastan no hay que cerrar los ojos y esperar a que caigan del cielo, hay que ir a la despensa(o el lugar donde estén en casa, piso, choza...)y coger uno nuevo...¡anda, si no hay!...empieza a leer el párrafo y hallarás la solución.
Bien, la pregunta del millón ¿Quién compraba el papel higiénico en el piso?, seguro que la respuesta la sabéis de sobra, lo comprábamos todos menos ÉL.
Sí amigos, la compra común del piso era común para todos menos para uno, me refiero al hecho de comprarla, el usufructo sí que era común para todos. El día que Él compraba algo de la compra común, ese día era declarado fiesta nacional.
Cuando un rollo de papel está a punto de terminar y tú eres la última persona que ha utilizado ese rollo, no te cuesta nada coger uno nuevo o lo mismo si terminas el rollo...claro, es lo normal, ¡ah! Y tirar el rollo terminado a la basura....¿quién dijo miedo?
No recuerdo las veces que he ido al baño(como yo todos) y no había papel, se te puede olvidar alguna vez, pero ¿siempre?...
Lo que sí que había era un montón de rollos de papel higiénico vacíos, ¿por qué?. Quisimos hacer un experimento, todos menos ÉL, normalmente tirábamos los rollos vacíos, así que nos declaramos en huelga a ver que pasaba...pasó que nuestro baño parecía una planta de reciclaje de cartón.
Con el paso del tiempo, descubrimos Ana y yo, que ÉL tenía un alijo de papel higiénico en su habitación, encima de no ir a comprarlo se lo agenciaba...¡qué figura!
En una de nuestras broncas, creo que fue en la última y más apoteósica bronca que tuvimos, el caradura de Darth Vader, nos dijo que siempre cambiaba los rollos de papel, que estaba todo el día tirando rollos vacíos y que estaba cansado de tirar la basura y que por eso la ponía en las puertas...en dos palabras IN-CREIBLE.
A veces la realidad supera la ficción, así que imaginaros si tenéis a Darth Vader a vuestro lado...¡Que la fuerza nos acompañe!.
Sheila(Six)

miércoles, 25 de enero de 2012

Compañeros de piso/Parte VIII

Fascículo octavo: el complot
Recordáis que al principio en el piso estábamos Ana, Heidy(chica alemana de erasmus), ÉL y yo.
Cuando Heidy terminó su erasmus, la habitación se volvió a alquilar y pasó a ocuparla Lionel(no Lionel Messi...)
Ahora el piso estaba repartido a partes iguales, supuestamente, dos chicas y dos chicos.
Creo que este hecho hizo que ÉL se envalentonara y pensó en llevarse a su terreno a Lionel, claro, es un chico y pensó que todos los chicos eran como él, craso error.
Sabéis, si habéis leído los fascículos anteriores, que ya habíamos tenido bastantes disputas con ÉL, así que el ambiente andaba, caldeado...tampoco caldeado...era como la Guerra Fría...
Al poco tiempo de estar ya en casa instalado Lionel, una noche cuando ya estábamos en nuestras habitaciones Ana y yo, empezó el intento de complot, ÉL quería introducir en su secta a Lionel y ponerlo en contra nuestra.
Ana, estaba escuchando cosas raras, su habitación estaba pegada al salón que es donde estaban ellos y como las paredes eran casi de papel se estaba enterando de todo, así que me llamó por el móvil y fui a su habitación...comenzaba el espionaje nocturno, y sin necesidad de apoyar un vaso en la pared...(que peliculera soy)
La verdad es que Lionel no decía nada de nada, sólo se limitaba a escuchar lo que ÉL decía, pero a día de hoy, os puedo decir que flipaba un poco(más adelante nos dijo que incluso estaba asustado, no sabía en que piso se había metido...).
ÉL nos puso verdes, a parir, a caer de un burro...básicamente dijo que estábamos locas, que éramos unas exageradas con el tema de la limpieza, tuvo la osadía de decirle que no hacíamos las tareas que nos tocaban...todo lo contrario a lo que en realidad pasaba.
Menos mal que al poco tiempo, el que se empezó a quejar de ÉL fue Lionel, veía lo mismo que nosotras, entonces se dio cuenta que nosotras no nos lo inventábamos todo y que quizá el que estuviera un poco loco era ÉL.
De la conversación que escuchamos no dijimos nada hasta que pasó un tiempo y ya cogimos confianza con Lionel y le contamos que sabíamos lo del complot que ÉL intentó crear.
Al final, resultó que la Guerra Fría era de tres personas contra una, Lionel pasó a formar parte de nuestro bando y no hizo falta ningún complot, sólo la realidad y la convivencia con ÉL.
Sheila(Six)

martes, 24 de enero de 2012

Compañeros de piso/Parte VII


Fascículo séptimo: la lavadora
Hubo un día que marcó un antes y un después en nuestras vidas, a Heidy, Ana y a mi, se nos declaró en huelga la pituitaria...lo nunca visto.
Si pensabais que con la creación de colonias microscópicas habíamos tenido suficiente, estáis muy equivocados.
Respecto a la limpieza de la ropa, cada persona lavaba su ropa por separado, nos repartíamos bien los turnos y no había problema. En ocasiones, si todas(no incluyo a ÉL)teníamos poca ropa y del mismo color, la lavábamos juntas, pero muy pocas veces.
Como habéis podido comprobar los hábitos de ÉL no eran muy normales que digamos, no iba a ser menos a la hora de lavar la ropa.
ÉL jugaba a baloncesto, no profesionalmente. Después de un partido de baloncesto, muchas veces tendía la ropa que había utilizado para el partido sin lavar, me voy a explicar. Llegaba a casa, sacaba la ropa del bolso y la colgaba en el tendedor.
Personalmente, me resulta un poco antihigiénico, pero bueno...a mi no me influye ese hecho (aunque si me de un poco de asco tender la ropa limpia ahí), ya estábamos curadas de espanto.
Cuando "ponía" la lavadora, había veces que la ropa pasaba dos o tres días en la lavadora, normalmente ya lavada, pero también iba metiendo su ropa sucia en la lavadora hasta que le parecía que había suficiente para ponerla, como si fuera el único inquilino del piso. Ya le habíamos comentado que así no funcionaban las cosas, que en su cuarto tuviera un cubo donde guardar la ropa sucia y una vez que tuviera suficiente para poner la lavadora, que lo hiciera. Pero, como si hablásemos con la pared.
Un día, volvimos Ana, Heidy y yo a casa y notamos que olía fatal por el piso, el hedor era insoportable y no estoy exagerando nada de nada.
Buscamos por toda la casa para ver de donde provenía ese olor y al final descubrimos que salía de la cocina, pero ¿de dónde?
El olor a auténtica mierda, sin exagerar, brotaba de la lavadora. La lavadora estaba llena de ropa sucia de ÉL. Había llenado la lavadora, pero no la había puesto. No sabemos si llevaba sólo un día, unas horas, minutos...llamamos a ÉL, pero no estaba.
Intentamos aguantar, pero era algo tan insoportable que nos pusimos unos guantes de fregar, cogimos una bolsa y nos tapamos la nariz con pinzas de tender(de plástico que las de madera son muy duras), una imagen digna de una película. Con cuidado, y controlando las ganas de vomitar, metimos la ropa en la bolsa, hicimos un nudo y fuimos corriendo por el pasillo hasta llegar a su habitación. Abrimos la puerta y como si de un quarterback se tratara la lanzamos dentro de la habitación.
Ya estábamos tan hartas de ÉL, que ni cortas ni perezosas, escribimos una nota en un folio y se la pegamos en la puerta "Cuando metas ropa en la lavadora, lávala. No dejes la ropa sucia dentro de la lavadora porque sino luego huele toda la casa a pu(R/T)a mierda".
Lo siguiente fue abrir la ventana de la cocina y poner un poco de incienso, para mitigar el olor.
Sheila(Six)

lunes, 23 de enero de 2012

Compañeros de piso/Parte VI

Fascículo sexto: vete a estudiar a una biblioteca
Voy a contextualizar este fascículo.
El hecho que voy a describir dentro de unas 3 ó 4 líneas se desarrolla en la temida "Época de exámenes", todos sabemos el estado de las personas que tienen la "suerte" de estar en esta maravillosa época. En el piso estábamos Ana, Heidy, ÉL y yo.

El día estaba siendo relativamente bueno, Heidy, Ana y yo parecíamos almas que vagan por la casa, de los libros a la cocina, de la cocina a los libros y a ratos mini charla en el salón para despejarnos. Y su correspondiente café "de por la tarde", que era la excusa perfecta para salir de casa una media hora, airearnos de verdad, tomar un rico café(ahora ya no puedo...con lo bueno que está), ejercitar la sin hueso y que alguna fumara su cigarrillo postcafé, que según me han dicho café y cigarrillo van unidos de la mano, quien dice mano dice asa. Y ÉL, por supuesto, hibernando diurnamente, claro.
Normalmente, cuando se está en época de exámenes, la casa está es silencio relativo y todo el mundo(o casi todo) respeta ciertas normas que aunque no están escritas, se presuponen y más si todos los que comparten ese piso son estudiantes(o lo intentan ser).
Es de sobra conocido que por las noches, hay gente que sigue estudiando o que se acuesta para descansar y seguir estudiando por la mañana temprano...conocido por todos o casi todos...menos por ÉL...que raro, ¿no?
Serían las 22:30 o las 23:00 más o menos, y estábamos todas estudiando en las habitaciones, ÉL ya llevaba un rato despierto y haciendo el ruido de siempre, ya sabéis Darth Vader, arrastrando los pies...casi un titiritero...lo normal...pero eso no fue el problema.
Ana y yo escuchamos que Heidiy llamaba a la puerta de la habitación de ÉL, y que empezaba una especie de discusión, nos pareció bastante raro ya que Heidy es bastante calmada y tranquila...algo pasaba, así que salimos de nuestras habitaciones y fuimos a ver que ocurría.
Nos dirigimos hacía las habitaciones de ÉL y de Heidy y nos enteramos de lo que ocurría...resulta que Heidy estaba tratando de estudiar porque tenía un examen al día siguiente y a ÉL, no se le ocurrió otra cosa que ponerse a tocar el piano a las once de la noche(no os he contado que era un músico en potencia...no tenía suficiente con el ruido que hacía de normal no). Las habitaciones estaban pegadas y las paredes aunque no fuesen de papel lo parecían. Era un piano electrónico, de los que llevan cascos, pero aún así se escuchaba muy fuerte el aporrear de las teclas(he dicho que era un músico en potencia...aporreaba, no tocaba).
Heidy le pedía que por favor dejara de tocar el piano que no podía estudiar y ÉL le dijo que si no podía estudiar se fuera a una biblioteca que en estas épocas abren 24 horas...
No le dio tiempo a terminar la frase porque allí estábamos las rottweiler navarras...que fácil es aprovecharse de una persona que acaba de llegar al país y que no conoce bien el idioma...pusimos a ÉL en su sitio.
¿Qué se pensaba el tío?, estamos pagando un alquiler para irnos a las once de la noche a estudiar a una biblioteca sin necesidad porque al niño se le pone en la nariz tocar el piano a esas horas...imaginad lo que pasó...sí, habéis acertado. Después de la discusión dejó de tocar el piano...¿qué será la próxima vez?
Sheila(Six)

sábado, 21 de enero de 2012

Compañeros de piso/Parte V

Fascículo quinto: El misterio de las lentillas.
Como habéis podido comprobar, cuando todos los compañeros de piso dormíamos o intentábamos hacerlo, era cuando ÉL cometía sus fechorías(un poco exagerado...).
Todo parecía apuntar que ese jueves(por ejemplo) iba a ser un día normal(volvía a estar equivocada). Aunque cada día era una aventura en aquel piso, tenía esa sensación de normalidad.
Ana yo nos levantamos pronto porque había que ir a la facultad, es lo que suelen hacer los estudiantes universitarios, he dicho a la facultad, no a clase...no se me ofenda nadie.
Las dos tenemos el mismo problema, una con más grado, la miopía. En este caso, Ana es más miope que yo. Pero bueno, este es un dato que un poco más adelante tendrá su lógica.
Desayunamos, nos preparamos para ir a la universidad...y veo a Ana buscando las lentillas...que no aparecían..."Ana, lo más lógico es que estén en la caja de las lentillas...no por el suelo...todavía no han desarrollado patas para huir..." "Hija, Six, en esta casa nada es lógico, pero yo dejé las lentillas aquí ayer por la noche, antes de dormir y no están".
Me puse las gafas(no uso lentillas, a día de hoy me es imposible, no se sujetarme el párpado o no se que pasa pero no hay manera...al lío que me evado)y nos pusimos a buscar por el baño, igual que si fuésemos Sherlock Holmes y Watson.
Abrimos la caja de las lentillas de Ana y no estaban, la volvimos a abrir 20 veces por si se habían escondido dentro de la caja...como somos los seres humanos, si la primera vez no estaban y la segunda tampoco, ¿por qué volvemos a mirar 20 veces más?
Se nos ocurrió buscar también en la caja de las lentillas de ÉL y estaban las suyas...ÉL también usaba lentillas, pero eran diferentes a las de Ana, las de ÉL eran totalmente transparentes, pero las de Ana tenían una especie de marca...vamos, que eran diferentes y se notaba.
Las dichosas lentillas no aparecían, miramos por el suelo y nada, y de repente Ana vio algo en el lavabo...ahí estaban sus lentillas hechas añicos...os podéis imaginar los juramentos, la mala leche...Elemental queridos Watsons, había sido ÉL...Ana cogió los trozos y los guardó, teníamos que ir a clase.
Cuando volvimos de clase, ÉL, por supuesto, seguía dormido, pero había un grave problema que resolver así que llamamos a la puerta de su habitación, se despertó y vino a la cocina.
Ana le preguntó si había tocado sus lentillas y claro, Él le dijo que no. Ana, que ya estaba calentita insistió pero elevando la voz, ÉL volvió a decir que no. Yo estaba de guardaespaldas de Ana y de calmante, pero últimamente esta función no la cumplía muy bien.
Ana explotó y le gritó "¡Cómo que no has tocado mis lentillas si han aparecido rotas en el lavabo del baño!". ÉL se quedó blanco, a juego con la pared, y dijo, "no me grites, yo rompí las mías no las tuyas", tono de voz neutro, sin curva vocálica...vamos, como si no tuviera sangre en las venas.
Ana desesperada, le enseñó las lentillas..."¿ves?, estas lentillas no son las tuyas, no tienen estas marcas, mis lentillas son especiales, diferentes a las tuyas completamente, además estaban en mi caja...claro, te vas a las mil a la cama y no te enteras y me has roto las lentillas y te quedas tan pancho(estoy suavizando la disputa...), que sepas que son anuales y que valen un pastón, y las tenía casi nuevas(creo que llevaba la mitad de tiempo de duración con ellas), así que me las tienes que pagar, porque si no me las hubieras roto, no tendría la necesidad de comprarme otras aún"...
"No te las voy a pagar..."
Silencio sepulcral, Ana con los ojos en blanco a punto de llorar o de darle con una sartén en la cara(recordad que estábamos en la cocina), muda....y salta el calmante profesional, o sea, yo..."Pero tú, ¿de qué copla(por no poner oño, no me he dejado la c) vas?Si las has roto las pagas, punto y final..."
No se quién de las dos le dijo, "si una de nosotras usa tu guitarra y la rompe, tendrá que pagarla ¿no?"..."¿me estáis amenazando con romperme la guitarra...?"...sí hijo sí...que talento más desaprovechado...
La bronca está resumida y dulcificada, esto conllevó a que la convivencia fuera a peor con ÉL, y todos o casi todos los días se hablaba de las lentillas, de que las tenía que pagar...
Al final Ana le dijo que si no se las pagaba, ella no le pagaba el alquiler a su madre y que hablaría con ella...resultó mano de santo, ÉL abrió la boca y dijo "no tienes que hablarlo con mi madre y no pagarle el alquiler...". Por fin se las pagó, pero aún está esperando un perdona, o un lo siento...Pero, ¿qué esperábamos? Es Darth Vader. Elemental querido Watson.
Sheila(Six)

miércoles, 18 de enero de 2012

Deseando amar/Wong Kar-Wai



"Él recuerda aquellos años como si mirara a través del cristal de una ventana cubierta de polvo.

El pasado es algo que podemos recordar pero no tocar, y todo lo que se recuerda es borroso y vago"

Este texto pertenece a una locución del final de la película Deseando Amar(In the mood for love) de Wong Kar-Wai.
Es una película muy recomendable. Empezando por la música de la misma, de Nat King Cole a Yumeji's Theme(Umebayashi Shigeru).
La delicadeza y elegancia de los personajes, la sutileza con la que trata el tema central de la misma.
Yo no soy crítica de cine, ni lo pretendo, pero es una película que me ha encantado y no me canso de ver.
Sheila(Six)

Compañeros de piso/Parte IV


Fascículo cuarto: Modus vivendi
Quizá este tenía que haber sido de los primeros fascículos, para que conocieseis un poco más a ÉL. El modus vivendi de nuestro querido protagonista.
La mayoría de los mortales, por lo menos los que yo tengo el gusto o el disgusto de conocer, funcionan durante el día y suelen descansar por la noche. Esto en ÉL no era así.
Los horarios de ÉL eran contrarios al del resto de las personas que vivíamos en el piso. Se despertaba a las cinco de la tarde aproximadamente y se acostaba a las seis, siete de la madrugada.
A simple vista no tiene porque molestar al resto de los compañeros de piso, cada uno puede llevar su vida como quiera, mientras no interfiera en el resto de los habitantes. Pero no era el caso, al principio esperábamos que todo cambiase(otra vez...ilusas). Pero la situación empeoraba en fechas de exámenes, en esos días se podía mascar la tragedia.
ÉL, entre nosotros(incluyo a Lionel), era más conocido como Darth Vader. Os preguntaréis por qué. Es muy sencillo. Un rasgo característico de Darth Vader, el auténtico, es esa respiración tan característica, ÉL también tenía esa respiración, pero da la casualidad que cuando se manifestaba era por las noches...lógico, el resto del día estaba hibernando(que no invernando, verdad Lionel...). Imaginaos la situación, estás en tu habitación durmiendo o intentando dormir y de repente "tan tan tataaa tan tata tan tata"(música a modo guerra de las galaxias...imaginación por favor) "shhhhhhhhh shhhhhhhhh shhhhhh" ahí estaba nuestro Darth Vader particular. Sólo le faltaba decir "Luke, yo soy tu padre", pero tranquilos, no hacía falta, su respiración venía acompañada de un grato sonido por todos agradecido a esas horas de la noche...el arrastrar de pies característico en un pie de talla superior a un 43(a ojo de buen cubero).
Cuando se trataba de un día normal, no pasaba gran cosa, lo peor era cuando estábamos de exámenes, el caso es que se lo advertíamos, pero ya sabéis, como quien ve llover.
No sólo nos quejábamos por esa minucia de ruido...(es ironía), también tenía otra serie de rutinas, normales para ÉL, anormales para el resto.
Lo normal para ÉL era lavar y tender la ropa a las 2 ó 3 de la madrugada. La lavadora no hacía ruido(mentira), su persona tampoco(parecía un titiritero) y el tendedor era una carraca, así que ya me diréis. Dos habitaciones daban al patio donde estaba el tendedor, una era mi habitación, la otra era la de Heidy y posteriormente la de Lionel. La historia es que cuando hablábamos con ÉL, nos negaba a la mayor que hubiera lavado y tendido a esas horas... va a ser que las personas de las dos habitaciones teníamos las mismas pesadillas, paranoias...la noche anterior.
También, sobre esas horas, intempestivas a mi parecer, se solía duchar o vete a saber que hacía en ese baño, ruido seguro. No entendéis que no tenía tiempo en todo el día de ducharse o recitar poemas frente al espejo mientras ensayaba como decirle a Luke que era su padre... En este caso eran sólo alucinaciones de Heidy y Lionel, el no hacía nada en el baño por las noches, sería "la amenaza fantasma".
Aclarar que nosotras, sólo hablo en nombre de las chicas, nos vengábamos por el día, que era cuando ÉL dormía, haciendo todo el ruido posible, sobretodo en época de exámenes. Pensaréis que está mal... sinceramente queridos, me importa un bledo.
Y también deciros que cuando le comentábamos(solía ser cuando discutíamos) que no era normal el modo de vida que llevaba, que estábamos cuatro personas en el piso, que teníamos exámenes, que no dejaba dormir, que hacía mucho ruido...nos respondía tal que así "mi modo de vida es el correcto, está bien, los demás estaréis equivocados"...
Y esto aún no ha acabado.
Sheila (Six)

martes, 17 de enero de 2012

Compañeros de piso/Parte III

Fascículo tercero: La limpieza del piso
Supongo que en todos, bueno, casi todos, los pisos compartidos hay un planing de limpieza. Imagino que toda persona que viva en el piso debe cumplirlo, en teoría.
Hablando con más gente que vive en pisos compartidos, el tema de la limpieza del piso, suele acarrear bastantes problemas. Se suelen olvidar turnos, se limpia mal porque no se sabe limpiar o supuestamente no se sabe, se pasa de limpiar...mil escusas.
El hecho de que alguien no sepa limpiar, bueno, todo es cuestión de aprender, algún compañero de piso puede ayudar/enseñar a otro en un momento dado. No todos hemos nacido enseñados.
Que se olviden los turnos...normalmente hay un papel en un sitio de la casa, en ese papel están los turnos...a no ser que no se sepa leer, es complicado que se te olviden. Si no existe un papel o algo que indique los turnos, puede que se te pueda pasar tu turno...pero vaya, no es creíble.
Y para mi, una de las escusas que más rabia me puede dar, que alguien pase de limpiar...a mi personalmente, como tenga esa persona su habitación me da bastante igual, como si quiere estar nadando en la mierda, pero el piso, lo que son las zonas comunes, eso tiene que estar, no ya impoluto, tanto no pido, por lo menos decente. Donde las bacterias no pasen a ser un compañero de piso más, yo ya tengo bastante con las colonias de vida microscópica de la cocina.
Hace poco he tenido una compañera de piso que la pobre tenía demencia a los 20 años, no sabía en que día vivía y claro, se le olvidaba que tenía que limpiar el piso, poner bote...vamos una pena...menos mal que yo, por circunstancias de la vida, no he coincidido con ella más que 2 semanas, en las que crucé un "hola" y un "hasta luego" que fue lo que dijo el día que se fue. Yo lo achaco todo a la demencia...no creo que fuera porque tuviera mucha jeta...me centraré en ÉL, que ya tengo bastante con sus hazañas.
ÉL entraba, en un principio, dentro de la categoría "no tengo ni idea de limpiar". Era del todo cierto. Aquí entra en juego la generosidad alemana, Heidy fue la encargada, voluntariamente sin coacción de ningún tipo, de enseñar a ÉL a limpiar el piso. Además pensamos que como era Heidy la maestra, estaría más motivado para aprender.
Nuestro planing era que cada persona limpiaba el piso una semana, así no teníamos que estar limpiando todas las semanas. Limpiabas una y tenías tres de descanso. En el piso había que limpiar, el baño, el pasillo, el salón y la cocina. La verdad es que no costaba nada limpiar el piso, se hacía rápido, y como he dicho antes, no pedíamos una pulcritud extrema, sino, algo decente...
Heidy con toda su paciencia y entrega absoluta, enseñó a limpiar a ÉL, en teoría.
Digo en teoría porque cada vez que "supuestamente" limpiaba, no se veía el cambio por ningún lado, todo estaba igual de sucio o peor, es lo que suele pasar cuando mueves la mierda de un lado a otro.
Una vez superada la categoría, "no se limpiar", ÉL comenzó a entrar en la categoría "no sabía que me tocaba limpiar esta semana", esto ya me preocupaba más, una cosa es enseñar a limpiar, otra enseñar a leer un cuadrante, que hasta los niños de 2 años sabrían interpretar.
Al final, ya pasó de limpiar. Pasó tanto que hasta dejó de venir al piso.
Normalmente hay productos determinados para limpiar cada zona. La cocina la limpiaba pasando la bayeta, si acaso, y si se acordaba echaba desengrasante y si se le ocurría abrir el microondas y ver que estaba sucio, porque al usarlo se mancha(lección 1), lo "limpiaba". Si había algún chorretón en la nevera, lavadora, puerta de algún armario...era invisible para ÉL, parecía que tuviera un poder sobrenatural de convertir las manchas en invisibles, pero claro, no alcanzaba el nivel de ningún superhéroe, sólo se volvían invisibles a sus ojos.
Pasamos al salón, había que limpiar cuatro tonterías. Los productos que solíamos usar es el spray para quitar el polvo con su gamuza correspondiente, y si había que pasar la bayeta a las mesas, se hacía. Luego barrer, fregar...vamos, lo típico. ÉL acababa pronto de limpiar, barría el suelo y si se acordaba de fregar tocaban las campanas de la Iglesia más cercana. ¿Limpiar el polvo? ¿Qué es eso?...la tele no es en blanco y negro, cuando te parezca bien ya nos devolverás el color a nuestras vidas, sólo es cuestión de pasar el trapo de quitar el polvo, gracias.
¡Ah!, aclarar que el suelo de todas las habitaciones del piso eran de baldosas, lo que hace que la limpieza sea más fácil si cabe aún. Imaginaros si hubiésemos tenido parquet...un caos.
El pasillo, barrer y fregar y listo, no había cuadros ni nada especial que limpiar. Bueno, como he dicho con el salón, barrer sí, pero fregar...si a ÉL le apetecía.
El baño...lo limpiaba con unas toallitas, sí, con unas toallitas. Pero realmente no limpiaban.
Así que el piso estaba igual que si no hubiera limpiado. Pobre Heidy, perdió el tiempo.
Cuando Heidy se fue, ya acabo su erasmus, vino al piso un chico Lionel(no es Messi), más adelante os contaré el complot que estuvo preparando ÉL.
ÉL, le dijo que no echará fregasuelos al agua para fregar, que no le gustaba el olor...claro, ahora lo entendemos todo...no le gustaba el olor...a limpio. Más tarde lo entenderéis.
Sheila(Six)