Pareces tonto pero en realidad eres gilipollas.

Cuantas veces habré pensado en decir esta frase a más de uno o una, pero me lo he callado por "respeto". Pues bien, ha llegado el momento de gritarlo a los cuatro vientos, es más, de publicarlo en mi blog y que traspase fronteras, si es que quiere, claro.
Lo estoy gritando aunque no se oiga, grítalo conmigo, venga a la de tres, uno, dos y tres: PARECES TONTO PERO EN REALIDAD ERES GILIPOLLAS!!! A que te has quedado más relajado o relajada, yo la verdad es que sí.
Dedico este grito de libertad y desahogo a una persona, conocida en mi mundo como tit bit's spirit, puede que el nombre no tenga sentido, ni concordancia y sea una basura o algo peor...pero es el mejor nombre aplicado para esa persona. Ahora reconozco que me da bastante igual, pero hace algún tiempo le hubiera gritado esto 1000 veces y una más, así que ha llegado la hora de gritárselo y con intereses.
Tengo otra persona en mente, pero a ésta persona se lo diría a media voz, para que viera lo que tiene delante antes de que se le escape y ya no pueda hacer nada por recuperarlo. Es una llamada de atención.
Ah, si, me acabo de acordar del "pelo rata", que mal lo pasamos en aquel piso con Darth Vader, bueno, pues a él va dedicado este grito a todo volumen y un zas!! en toda la boca, a ver si así espabila un poco y lo traemos de vuelta al mundo real, aunque lo veo difícil.
Se me ocurre muchísima gente, que conozco y que no, así que mi último grito (porque si no me provocaré una disfonía) es para todas aquellas personas que se dedican a hacer daño a todo y todos los que no sean ellas mismas.
Ay!! Que bien se queda una. Ahora es vuestro turno.
Sheila(Six)

Decepción es la palabra.

Estoy triste, decepcionada, rara...No sé y sé lo que me pasa, es una situación muy rara.
Ahora mismo siento que no encajo en ningún sitio y creo que no he hecho nunca nada tan malo para merecer sentirme así.
Sé que en la vida me han pasado cosas bonitas, pero la verdad es que ahora mismo no las recuerdo, todo lo veo oscuro y sólo me vienen a la mente cosas negativas.
Justo en este momento, estoy pensando que siempre doy todo a cambio de nada, que doy más de lo que luego recibo y siempre lo hago con todo el amor del mundo, sin esperar nada a cambio, pero a veces también se necesita que alguien te de un poquito de el mismo, que te escuche sin juzgar, que te deje un hombro donde llorar, que te diga lo guapa que estás aunque sea mentira; vamos, que esté a tu lado, aunque sea sin decir nada, pero a tu lado.
Pues bien, llevo unos días dándole vueltas a un tema, la confianza. Para mi es muy importante, yo confío mucho en las personas, sobretodo en las que me acompañan en mi día a día y me gusta que confíen en mi.
Me acabo de enterar que una de esas personas, por lo visto, no confía en mi y yo creía que sí lo hacía y me he sentido inútil. Para mi ha sido como un cubo de agua fría, más que fría helada, tirado en toda la cara.
Esa persona a la que le he confiado media vida, ahora, a estas alturas, me dice con sus actos que no confía en mi y la verdad es que me he sentido tonta, muy tonta y yo sé que no le puedo exigir nada porque la confianza se tiene o no se tiene.
Siento que he perdido un trocito de mi. Tendré que ponerme en fase de recuperación y el tiempo dirá, pero dudo que todo vuelva a ser como antes. Ya no es lo mismo y lo peor es que aunque lo intento ya no veo a esa persona con los mismos ojos con los que la veía antes.
Decepción, es la palabra.
Sheila(Six)

A quien no le guste, que no mire.

Estoy harta de ser la típica amiga gordita, pero maja. Me cansa que todo el mundo que me rodea sea "perfecto", ¿y yo que soy?

Muchas veces siento como si no tuviera sitio en esta sociedad, las miradas por encima del hombro, todo tipo de miradas...si hubiera un máster en miradas, yo tendría la matrícula de honor.

Mi caso es el típico:

- Te voy a presentar a una amiga-le dice una chica a un chico

- ¿Está buena?

- Es muy maja

- ¿Está buena?

- Tiene unos ojos...

Me cago yo en mis ojos y en mi majura.

Aquí todo el mundo se fija en el interior de la persona, que es lo que perdura en el tiempo...Y UNA MIERDA!, eso no se lo cree nadie, bueno, por lo menos yo no, porque si fuera por eso tendría docenas y docenas de novios (como soy tan maja, buena persona...), mi interior es muy rico.

Sí, señoras y señores, estamos rodeados de hipocresía. TODOS tenemos una doble moral muy grande, ¡menuda careta!.

Pues bien, llevo una temporada cuidándome para estar "dentro de la normalidad". Hace dos días fui a comprarme ropa, te puedes creer que salí de la tienda ASQUEADA, si todos estamos tan "perfectos", tendría que haber tallas para "imperfectas" como yo, ¿no?, pues no había tallas ni en pintura, y no os penséis que estoy ENORMEEEEEEEE, soy como dice mi madre "una gorda curiosa".

Así que cogí mi dignidad, me agaché a por mi autoestima que se había quedado abatida en el suelo del probador, y salí pitando de allí, no sin antes, maldecir al diseñador, las tallas, mis cartucheras, mi michelín, mi celulitis, la luz del probador, la mierda de los cánones de belleza y la madre que parió a Panete.

Y me dije, pues hija, menos mal que habías adelgazado que si no...¡Por favor, que pitorreo!

Todos estamos muy estilizados, todos somos supermodelos, pero luego las tallas que te encuentras en las perchas son S, XS, 36, 38...un millón de veces y dices, me tendré que hacer del club de las treintas, 36-38, pero claro, recuerdo las palabras de un dietista que me trató hace tiempo: "aunque quisieras estar como la Claudia Schiffer o tener una 36 no vas a poder nunca, no puedes luchar contra tu constitución". Y a continuación me acorde de mi madre, otra vez, "hija, yo te hice bien, perfecta, te habrás estropeado tu con el tiempo" y ya es el acabose.

Pues bien, no tendré una 36 jamás por mi constitución, intentaré evitar que el tiempo me estropee más y pasaré de ser la amiga maja, a secas, a ser la amiga maja y aunque no buena, con buena presencia. Pero de momento y hasta que lo logre seguiré siendo una gorda curiosa, y a quien no le guste, QUE NO MIRE.
Sheila(Six)

No puedo porque no quiero

Intento borrar esa imagen de mi recuerdo.

Pero no puedo.

Intento no pensar en la forma de tu cara, de tus ojos, de tus labios.

Pero no puedo.

Deseo no escuchar el sonido de tu voz una y otra vez en mi mente.

Pero no puedo.

Procuro no verte cada vez que doblo una esquina.

Pero no puedo.

Te sueño cada noche y me esfuerzo en no recordar esa maravillosa fantasía.

Pero no puedo.

Hasta he decidido odiarte con todas mis fuerzas.

Pero no puedo.

Lo que más me duele es que, desde lo más profundo de mí ser, creo que no puedo porque en realidad no quiero.
Sheila(Six)