domingo, 22 de julio de 2007

IMAGINARTE-LANTANA-B.S.O AZULOSCUROCASINEGRO


A veces dudo de tu presencia,
de que me tengas en cuenta.
Entonces se me abre la herida
que me dejó tu partida.


A veces creo que no hay duda
que la distancia nunca dura,
que cuando yo quiera te tengo
y que no darnos es perfecto.


Yo prefiero imaginarte
como el aire que se esconde
tras los árboles de noche.
Imaginarte como antes amándome
tras los árboles de noche.


A veces creo que te invento
para poder seguir viviendo
aunque sea una quimera,
un tesoro en la encimera.


A veces me subo a la mesa
y me parece una cordillera
alrededor el horizonte
del otro lado la tetera.


Me da vueltas imaginarte
como el aire que se esconde
tras los árboles de noche.
Imaginarte como antes amándome
tras los árboles de noche.


Soy tu cintura, tú mi cuerpo.
Mi deseo está en tu piel.
Quizá parezca una estupidez
imaginar lo que sería
besarte en este instante.


Y me peleo porque dicen que
el que algo quiere algo le cuesta
y ese fantasma no me deja
y yo me canso de luchar.

Lantana

martes, 10 de julio de 2007

La vida y sus utopías.


¿Sabéis qué es sentir como se escapa tu vida de las manos? ¿Habéis sentido alguna vez que os falta el aire, que no sentís ninguna sensación buena, que todo lo que os pasa es malo?
A lo largo de mi corta vida he pasado por diferentes e inhóspitas situaciones.
Durante mi niñez todo era de color de rosa, todo era maravilloso. ¡Qué bien se estaba en esa etapa de la vida! No tenías que pensar en los estudios, sólo pensabas en organizarle una buena boda a Barbie y Ken o en hacer una gran competición de coches o simplemente llorar, sacarte los mocos de la nariz y jugar con ellos, esas eran las únicas preocupaciones.
Cuando vas creciendo, te llevan a un lugar donde hay chicos y chicas como tú, que no saben ni donde están. Te empiezas a relacionar con más gente que no sea tu familia, y surgen los típicos grupos de amigos.
Como en todos los sitios, siempre esta el típico chaval que se las da de duro, y para demostrarlo a la humanidad, te agarra un brazo y te da un mordisco que..., comienzas las primeras rivalidades.
Ahora tu vida comienza a ser más completa que antes, no sólo conoces la felicidad, sino que también conoces el odio, la hipocresía... ¡Cuánto camino queda por recorrer!
Cuando empiezas a preocuparte por más cosas que por los muñecos y los coches, cuando te gusta estudiar ¡Oh, que horror! diríamos ahora, surge tu amor de la infancia, ese chico que es con el que te vas al colegio, vecino, compañero de clase y con el que te comes los mocos, porque eso de besarse no está claro, y jugáis a papás y mamás.
Hablando de papás y mamás, te das cuenta de que tus padres te están mintiendo en algunos aspectos, ¡qué no somos tontos! piensas, todos sabemos que hay ciertas tradiciones en las cuales se nos engaña, pero ese engaño llega a su fin cuando alguien te mancha la cara de negro o te quedas con la barba de cierto hombre bonachón en la mano..., pero se supera fácilmente el engaño y a partir de entonces te van tomando más en serio.
Un día te levantas de la cama, vas al baño y te miras en el espejo, pero... ¡Ahhhhh, un grano!, ¿Qué le pasa a mi cara?, no me pueden ver así, especialmente él.
Llegó la peor etapa, menstruaciones, sexo, drogas y rock&roll...y ¡CHICOS Y CHICAS!, ahora sólo piensas en que tienes que estar cinco días aguantando los rollos que te cuentan los profesores y esperar al gran corto fin de semana.
Y en el fin de semana te olvidas de casi todo, bebes y ves al que tu (o a la que tu) crees que es tu gran amor.
Cuando crees que lo tienes más cerca que nunca, se te escapa de las manos y piensas que te mueres y que no habrá otro momento en tu vida en el que pase lo mismo y te animas con que ya surgirá el amor por ambas partes y llegará un día en el que forméis una familia y aún siendo felices y comiendo perdices o dejándolas volar, podáis forjaros un futuro en el que no haya ningún momento de desesperación.
Así es la vida y sus utopías. Para eso es nuestra vida y nuestras utopías.
Sheila(Six)

lunes, 9 de julio de 2007


Dos rojas lenguas de fuego
que a un mismo tronco enlazadas
se aproximan y, al besarse,
forman una sola llama.

Dos notas que del laúd
a un tiempo la mano arranca,
y en el espacio se encuentran
y armoniosas se abrazan.

Dos olas que vienen juntas
a morir sobre una playa
y que al romper se coronan
con un penacho de plata.

Dos jirones de vapor
que del lago se levantan
y, al juntarse allá en el cielo,
forman una nube blanca.

Dos ideas que al par brotan;
dos besos que a un tiempo estallan,
dos ecos que se confunden;
eso son nuestras dos almas.

Rima XXIV. Gustavo Adolfo Bécquer

lunes, 2 de julio de 2007

Ilusión y fantasia.

Ya estoy harta, muy cansada. Estoy cansada hasta de mí. Como podría hacer para que mi vida fuera como lo es cada noche en mi imaginación, cuando estoy a punto de dormir y dejo salir a mis fantasías de ese rincón llamada subconsciente. Ya se que es algo improbable y cada vez me doy más cuenta de ello.
Ahora mismo, duermo todos los días con una persona a la que quiero, o creo que quiero, pero sólo estoy con ella por las noches y sólo puedo sentirlo si cierro los ojos y pienso en él, si, en él. Todo esto se me escapa cuando me quedo dormida y cuando me despierto y no me queda más remedio que volver a la realidad.
Lo mismo me sucede cuando estoy con él, en persona. Antes de encontrarme con él localizo muchas señales provenientes de su entorno más cercano, y a mi no me queda más remedio que interpretarlas; el resultado de mis interpretaciones no se corresponden con la realidad, porque cuando nos vemos frente a frente todas esas interpretaciones se van a la mierda. No me queda otra que aguantarme y esperar a que llegue la hora de ir a dormir y volver a dejar volar la imaginación, otra vez, como tantas otras veces.
Pero después de muchos intentos fallidos con la cruda realidad, he llegado a la conclusión de que no voy a volver a interpretar más señales, porque parece que no sé interpretarlas, no yo ni nadie con las que las comparto. Tampoco voy a hacer ningún esfuerzo por estar otra vez cara a cara con él, entiendo que este comportamiento quizás pueda parecer un poco cobarde, pero realmente me da lo mismo, si quiere algo que venga en mi busca. Y si no quiere nada, que no venga.
Así que, me quedaré con mi ilusión y fantasía, hasta que se haga realidad o se desvanezca, como muchos sueños.
Sheila(Six)