sábado, 11 de febrero de 2012

Mi primera vez....

Mi primera vez....en un restaurante japonés.

¿Qué os pensabais...?
Sí, hace pocos días fui por vez primera a un restaurante japonés. Cuesta creer que alguien que es un poco, sólo un poco, friki y a mucha honra, no haya estado antes en uno, pero es la verdad.
He estado en restaurantes chinos, orientales y en algún Wok también, pero en un restaurante japonés “tradicional” no.
Llamo “restaurante japonés tradicional” a aquel restaurante en el que te sientas alrededor de una plancha y es donde cocinan delante de ti, haciendo auténticas virguerías, con los alimentos que vas a comer.
Bueno, al que yo fui era de estos. Me invitaron unos amigos y nada, allí que fuimos los cuatro.
Nada más llegar nos atendió una chica muy simpática y nos acercó a la mesa-plancha(como os he dicho antes, plancha donde cocinan delante del comensal). Todos nos sentamos como quisimos y yo, decidí ponerme en la esquina de la mesa, ¿por qué?...y porque no...para aquellos principiantes en restaurantes japoneses...las esquinas no, ya veréis ya...
En las sillas había unos kimonos que también nos pusimos, y la verdad es que es muy recomendable ya que evita que te manches. ¿Favorecedores?...no se que deciros...una tela roja con estampado de flores de diversos colores...para las chicas los veo más o menos bien, y para los chicos...se les ve un poco “fiesta, fiesta y pluma pluma...(Canción Dragostea...versión Morancos)”, en resumen...según gustos. Lo que sí favorecen los kimonos son los ataques de risa cuando todos nos vemos de esa guisa...¡ah! Y disimulan barriga...
Nos sentamos y yo pensaba encontrarme con un gran obstáculo...LOS PALILLOS...pero no lo fueron tanto...Los dueños del restaurante han visto el grado de inutilidad a la hora de utilizar los palillos de muchos de los que van a comer allí(yo la primera), que han optado por hacer un “pequeño truco” con una goma(de estas elásticas color carne...las que se conocen desde que el hombre es hombre) y un papel doblado. Bueno, una maravilla. Tengo que reconocer que al principio tuve algunos pequeños problemas de logística...sobretodo para coger unos trozos de calabacín, no había manera...pero cuando llegué al arroz...ya era toda una maestra...sensei para ser más exactos.
He dicho arroz, ¿verdad?...el arroz...que maravillosa preparación...arroz frito, así que hay que usar la plancha. Para realizar este plato, mientras nosotros cuatro mirábamos embobados como si fuera una película de acción la elaboración del plato, el habilidoso cocinero hizo dos tortillas francesas en la plancha, con la primera hizo una especie de rollito alargado y estrecho y la reservó a un lado de la plancha(yo me preguntaba el por qué...) y con la otra la picó con las dos espátulas y la mezcló con el arroz, las verduras...
De repente, me doy cuenta de que mi amigo “el anfitrión”(nos invitó a comer él), me señala y como estaba la camarera al lado y me sirvió agua supuse que era eso...supuse mal... cuando giro la cabeza y dejo de mirar la copa de agua, me encuentro con la mirada del cocinero, la tortilla enrollada mirándome con ojos raros y con una media sonrisa(sí, es lo que sentí...no diré que lo viera) y las espátulas a punto de tocar un concierto...y me dice “el anfitrión” que tengo que abrir la boca y coger al vuelo, con la boca los trozos de tortilla que me va a lanzar el cocinero....¡qué!¿qué?...no se que me entró por el cuerpo...miedo escénico creo que fue o complejo de rana y no se si el cocinero me vio blanca, o verde rana, pero me hizo caso y se lo lanzó a los demás...¡lo que me pude reír!, el único que cogió el trozo a la primera fue “el anfitrión”...conmigo se hubieran quedado sin tortilla, ni huevos, las gallinas se hubieran aburrido de poner huevos...pero bueno, es algo que, de momento, no sabremos seguro.
Lo que sí es seguro, es que, el que se pone en la esquina, es el que tiene que coger la tortilla con la boca(más tarde me lo dijeron). Así que los que tengáis el don de la inoportunidad como yo(nada más sentarme en la esquina ya se frotaban las manos...jajaja) y mucho sentido del ridículo o complejo de rana, camaleón o similar...no os sentéis en la esquina de una mesa-plancha de restaurante japonés...o sí.
Sheila(Six)







3 comentarios:

Diego Carrizo dijo...

jajaja, tu y tu don de la inoportunidad!! tendrías que haber probado a ver si acertabas

Hornero dijo...

Bueno, a decir verdad, no se si en el resto de restaurantes japoneses hacen eso con la tortilla, supongo que es la gracia de ese local.
@Taziru: Tenías que ver como se puso, le estaba dando casi un tabardillo, de ahí que el cocinero se lo pensara mejor y no se lo hiciera a ella.....

Diego Carrizo dijo...

jajaja, mejor si se lo tira, no se lo mete en la boca y le tira los palillos a la cara!!