sábado, 21 de enero de 2012

Compañeros de piso/Parte V

Fascículo quinto: El misterio de las lentillas.
Como habéis podido comprobar, cuando todos los compañeros de piso dormíamos o intentábamos hacerlo, era cuando ÉL cometía sus fechorías(un poco exagerado...).
Todo parecía apuntar que ese jueves(por ejemplo) iba a ser un día normal(volvía a estar equivocada). Aunque cada día era una aventura en aquel piso, tenía esa sensación de normalidad.
Ana yo nos levantamos pronto porque había que ir a la facultad, es lo que suelen hacer los estudiantes universitarios, he dicho a la facultad, no a clase...no se me ofenda nadie.
Las dos tenemos el mismo problema, una con más grado, la miopía. En este caso, Ana es más miope que yo. Pero bueno, este es un dato que un poco más adelante tendrá su lógica.
Desayunamos, nos preparamos para ir a la universidad...y veo a Ana buscando las lentillas...que no aparecían..."Ana, lo más lógico es que estén en la caja de las lentillas...no por el suelo...todavía no han desarrollado patas para huir..." "Hija, Six, en esta casa nada es lógico, pero yo dejé las lentillas aquí ayer por la noche, antes de dormir y no están".
Me puse las gafas(no uso lentillas, a día de hoy me es imposible, no se sujetarme el párpado o no se que pasa pero no hay manera...al lío que me evado)y nos pusimos a buscar por el baño, igual que si fuésemos Sherlock Holmes y Watson.
Abrimos la caja de las lentillas de Ana y no estaban, la volvimos a abrir 20 veces por si se habían escondido dentro de la caja...como somos los seres humanos, si la primera vez no estaban y la segunda tampoco, ¿por qué volvemos a mirar 20 veces más?
Se nos ocurrió buscar también en la caja de las lentillas de ÉL y estaban las suyas...ÉL también usaba lentillas, pero eran diferentes a las de Ana, las de ÉL eran totalmente transparentes, pero las de Ana tenían una especie de marca...vamos, que eran diferentes y se notaba.
Las dichosas lentillas no aparecían, miramos por el suelo y nada, y de repente Ana vio algo en el lavabo...ahí estaban sus lentillas hechas añicos...os podéis imaginar los juramentos, la mala leche...Elemental queridos Watsons, había sido ÉL...Ana cogió los trozos y los guardó, teníamos que ir a clase.
Cuando volvimos de clase, ÉL, por supuesto, seguía dormido, pero había un grave problema que resolver así que llamamos a la puerta de su habitación, se despertó y vino a la cocina.
Ana le preguntó si había tocado sus lentillas y claro, Él le dijo que no. Ana, que ya estaba calentita insistió pero elevando la voz, ÉL volvió a decir que no. Yo estaba de guardaespaldas de Ana y de calmante, pero últimamente esta función no la cumplía muy bien.
Ana explotó y le gritó "¡Cómo que no has tocado mis lentillas si han aparecido rotas en el lavabo del baño!". ÉL se quedó blanco, a juego con la pared, y dijo, "no me grites, yo rompí las mías no las tuyas", tono de voz neutro, sin curva vocálica...vamos, como si no tuviera sangre en las venas.
Ana desesperada, le enseñó las lentillas..."¿ves?, estas lentillas no son las tuyas, no tienen estas marcas, mis lentillas son especiales, diferentes a las tuyas completamente, además estaban en mi caja...claro, te vas a las mil a la cama y no te enteras y me has roto las lentillas y te quedas tan pancho(estoy suavizando la disputa...), que sepas que son anuales y que valen un pastón, y las tenía casi nuevas(creo que llevaba la mitad de tiempo de duración con ellas), así que me las tienes que pagar, porque si no me las hubieras roto, no tendría la necesidad de comprarme otras aún"...
"No te las voy a pagar..."
Silencio sepulcral, Ana con los ojos en blanco a punto de llorar o de darle con una sartén en la cara(recordad que estábamos en la cocina), muda....y salta el calmante profesional, o sea, yo..."Pero tú, ¿de qué copla(por no poner oño, no me he dejado la c) vas?Si las has roto las pagas, punto y final..."
No se quién de las dos le dijo, "si una de nosotras usa tu guitarra y la rompe, tendrá que pagarla ¿no?"..."¿me estáis amenazando con romperme la guitarra...?"...sí hijo sí...que talento más desaprovechado...
La bronca está resumida y dulcificada, esto conllevó a que la convivencia fuera a peor con ÉL, y todos o casi todos los días se hablaba de las lentillas, de que las tenía que pagar...
Al final Ana le dijo que si no se las pagaba, ella no le pagaba el alquiler a su madre y que hablaría con ella...resultó mano de santo, ÉL abrió la boca y dijo "no tienes que hablarlo con mi madre y no pagarle el alquiler...". Por fin se las pagó, pero aún está esperando un perdona, o un lo siento...Pero, ¿qué esperábamos? Es Darth Vader. Elemental querido Watson.
Sheila(Six)

2 comentarios:

Diego Carrizo dijo...

Anda que no dio ni guerra con las lentillas no??? jodo!!!

Hornero dijo...

Vaya, vaya. La convivencia mejora cada fascículo mas. Cuenta, cuenta. Saludos!