miércoles, 11 de enero de 2012

Compañeros de piso/Parte I

La gran aventura de compartir piso. Todos los que hayan compartido o compartan piso tendrán mil y una historias que contar, historias de Disney y las más absolutas pesadillas, de todo hay entre toda esta fauna y flora de compañeros de pisos.
En mi caso he tenido de todo, buenos y malos, como comprenderéis, en los buenos no me voy a centrar, les mando un beso y un saludo. Lo realmente importante está en los malos, raros, abstractos...compañeros de piso. Para centrarnos, yo tuve un compañero de piso que ha hecho que todos los que hemos vivido con él tengamos la santidad adjudicada subamos o no al cielo...
No sé ni por dónde empezar. Lo voy a hacer por entregas...porque hay tanto para contar.
Fuimos una amiga y yo a alquilar dos habitaciones en un piso compartido de 4 habitaciones, un piso maravilloso, piso para no fumadores(mi amiga fumaba, poco, pero fumaba), cuarto piso con principal y sin ascensor(bye bye gimnasio) y el hijo de la dueña en una de las habitaciones. Todo pintaba color de rosa, ¿no?
Conocimos a la dueña y más que vendernos el piso nos quería vender al hijo. La "entrevista" se centró en estudios, si teníamos novio, si fumábamos(mi compañera en casa no fumaba...era cierto...ni hizo falta jurarlo con sangre), qué tipo de alimentación teníamos(a partir de ahora más hidratos porque con tanta escalera) que su hijo llevaba una alimentación equilibrada y sana(mucho verde...¡ja!)...y lo más importante, nos dijo que su hijo era un chico muuuy majo, muuuy alto, muuuy guapo, que estudiaba a distancia, que estuvo un tiempo estudiando en el extranjero pero por "circunstancias" regresó a la madre patria...pero lo que no nos comentó es que básicamente tendríamos que educarle...sí, sí, como suena, o mejor dicho, reeducarle.

Primer fascículo: Nuestra primera vez...primeras impresiones.
La verdad es que, así, a primera vista, la madre no se equivocaba, era un chico muy alto, majo y bien parecido(no diré guapo).
Al principio estábamos mi amiga, la llamaré Ana, y yo, conviviendo con ÉL, y a los pocos días llegó al piso otra nueva compañera, una chica erasmus de Alemania, Heidy.
Todo parecía ir bien, hasta pensamos que a ÉL le gustaba Heidy, y estaba amabilísimo, atento, sobretodo con Heidy, pero se enteró de que tenía novio y el tonteo, roneo, llamémosle "x", se fue acabando.
Poco a poco, comenzamos a ver cosas en ÉL, que no nos parecían normales.
Sheila(Six)

2 comentarios:

Hornero dijo...

Espero con impaciencia el siguiente episodio.

Diego Carrizo dijo...

Hija Sheila se puede dejar a alguien con mas ganas de leer?? yo creo que no!! anda que acabar el fasciculo justo cuando justo parecía que iba a empezar...