jueves, 8 de noviembre de 2007

Mar de lágrimas en un laberinto.


Estoy perdida, es como si estuviera dentro de un laberinto. Cada vez que intento salir de él más me pierdo. Al principio el ovillo de lana funcionaba, pero acabo de perder el inicio y el final y ni el minotauro me quiere ayudar.
Si decido no salir y quedarme dentro se que va a ser duro, pero no quiero estar perdida dentro de un lugar que no se si conduce a nada. Y si por fin logro salir, creo que también estaré perdida, pero podré buscarme a mí misma de nuevo.
Y yo que decía que nunca me iba a enamorar y critique a todos aquellos que escribían o decían "ñoñerías", ¡que ilusa!, yo también he caído, pero la verdad es muy bonito, pero cuando no se sabe si es correspondido o no, es insoportable.
Ahora intento desengancharme de esta dulce y amarga droga. No soporto esta incertidumbre y más ahora que muchas cosas de las que me rodean están podridas. Sé que tengo que ser fuerte y centrarme en lo que realmente importa.
La verdad, sólo tengo ganas de meterme en la cama y llorar, llorar hasta secar mis ojos de lágrimas para no volver a hacerlo.
Sheila(Six)

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