jueves, 21 de febrero de 2013

Ya están aquí...

Se acercan los 30, ya no queda nada y yo que pensaba que no importaba el cambio de decena(ilusa de mi). La verdad es que, aunque me cueste reconocerlo, un poco sí que importa(como se dice en mi casa... “un poco bastante”).
Empiezas a crear una lista, mental o escrita, de las cosas hechas, las por hacer y las que debieran estar hechas y no están. Por lo menos en mi caso es así. Un ejemplo:
  • 30 años y no tengo el carné de conducir.
  • 30 años y no estoy “casada”, “arrejuntada”, “emparejada”, vamos sin novio ni perrito que me ladre.
  • 30 años y sin hipoteca.
  • 30 años y sin una casa propia, aunque tal y como están las cosas...¡30 años y sin hipoteca!...tampoco está tan mal.
  • 30 años y sin el trabajo que siempre soñaste; aunque con trabajo que al fin y al cabo es lo que importa.
  • Y un sinfín de 30 años y sin...y no es un anuncio de 0,0%.
Vamos, que estoy haciendo valoraciones continuas pero siempre de lo negativo...no voy a cambiar a mis casi 30.
Aunque haya días en los que mi treintañera se hace pequeñita y deja paso a la chica de veintitantos que tanto me gusta. Entonces empiezo a ver las cosas positivas, ¡qué sí!, ¡también las hay chic@s!...¡los 30 no son el fin del mundo!.
Entre nosotros, reconozco que es mi mantra mañanero para los días en los que la amnesia y la petarda treintañera se apoderan de mi. Está escrito en una cartulina amarilla de 2x2 a modo de postit(o como se diga) gigante y pegado en la pared de mi habitación, señalizado con un neón colosal con forma de flecha.
Pero cuando la de 20, bueno, la de veintitantos gana:
  • Si me veo una cana...pienso en un buen tinte y no hago una película lacrimógena de sábado por la tarde.
  • ¡Una arruga!...¡Bah!, de tanto reír y pasármelo bien.
  • ¿Novio?... “Night, fever, night, fever...”
Bueno, y que lo que realmente importa no es ¡cuántos!, sino cómo los cumples, cuándo los cumples, rodeado de quién los cumples y sobretodo y lo fundamental es ¡¡qué los cumples!!.

Aunque en cada cambio de decena..sigan surgiendo listas.

P.D. Se nota que hoy se ha despertado la de veintitantos.
P.P.D. ¡Sed felices!

Sheila(Six)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

A mí me cayeron los 30 hace muy poco, y me quejé mucho, mucho, mucho... Tengo 30 y yo tampoco tengo carnet de conducir, ni un coche molón, ni he viajado lo que quería, ni he hecho tantas cosas que siempre había soñado. Podría decirse que, ahora mismo, estoy casada, tengo un medio-curro y vivo de alquiler. Canas y arrugas sí, también tintes y muchas risas.
Sé que es un tópico, pero el trauma de los 30 nos ha sido impuesto desde fuera (especialmente a las mujeres), como si fuera una especie de límite infranqueable para personas que no tenemos la mentalidad que se tenía antes.
Tengo 30 años, canas y arrugas, tintes y risas, y una (espero) larga y próspera vida para hacer todo lo que siempre he deseado, que he cumplido 30, pero la vida no se acaba aquí.
Te espero en el tercer piso, guapa. Mientras tanto, mantén a raya a la de veintitantos, pero piensa que siempre estará ahí, como la de quince o la de ocho. ¡Todas sois tú!
(Miren)

Anónimo dijo...

Vivan las arrugas!!! Da igual q tengamos ventitantos o treinta y...la cosa es intentar ser feliz!!
Escribes genial
Un besiko

Anónimo dijo...

six... aunque pasemos a los 30... por nosotros nunca pasa el tiempo!!!! (titi)